La crisis humanitaria en Venezuela: Retratos de venezolanos que sufren la escasez de medicinas y comida

Deysis Pinto, madre de Carol Jiménez, de 9 años, quien tiene diabetes, junio de 2016. Pinto lucha para obtener insulina, cintas reactivas para medir el azúcar en la sangre de su hija, y suficiente comida para asegurar que ella tenga una nutrición adecuada.

Graciela Girón, de 30 años, tiene cáncer de mama, junio de 2016. Desde enero de 2016, no ha conseguido medicamentos a través del sistema público de salud ni en farmacias privadas, y ha recurrido a la organización de eventos con otras pacientes con cáncer de mama para recaudar dinero con el propósito de comprar medicamentos en el extranjero, donde cuestan 10 veces más.

Jesús Espinoza, de 16 años, ha tenido tres trasplantes de riñón y ha estado recibiendo hemodiálisis desde 2013, junio de 2016. El hospital se ha quedado sin los medicamentos que necesita, incluyendo aquellos para controlar su presión arterial, y su madre ha tenido que intercambiar medicamentos con otras madres en el hospital.

Lizbeth Hurtado, de 30 años, padece la enfermedad de Crohn, una enfermedad gastrointestinal crónica, junio de 2016. Desde hace más de un año, le ha resultado difícil conseguir medicamentos y ha tenido que interrumpir su tratamiento, lo cual provocó un empeoramiento de síntomas tales como pérdida de peso y de cabello, problemas intestinales, y erupciones en la piel.

María Cañizalis, de 4 años, tiene asma y sufre de fiebres frecuentes y convulsiones, junio de 2016. Inicialmente fue tratada en un hospital público, pero tuvo una recaída después de su alta cuando no pudo obtener toda la dosis de antibióticos que necesitaba.

El Dr. Juan Gonzalo Torres Polanco fue removido de su cargo de cirujano en el Hospital Central de Pedro E. Carrillo en Valera, estado de Trujillo, después de cuestionar la escasez de insumos quirúrgicos, medicamentos y anestésicos, junio de 2016.

Sulvia Torrealba, una enfermera que es la jefa de un sindicato de enfermeras activo en varios hospitales en el estado de Trujillo, junio de 2016. Torrealba fue impedida de ingresar en el hospital donde trabajaba y donde estaban las oficinas del sindicato, después de haber participado con sus colegas en una conferencia de prensa en la que describieron las condiciones peligrosas en las que se encontraba la sala de maternidad del hospital.

Oscar Arriechi y Yamileth Mendoza fueron detenidos en el estado de Lara en febrero de 2016, cuando trataron de evitar que miembros de la Guardia Nacional detuvieran a su hijo de 14 años de edad, a quien habían enviado a esperar en una cola para comprar comida, junio de 2016. Ambos dicen que fueron objeto de abusos durante su detención y fueron acusados ante tribunales militares. Mendoza fue puesta en libertad condicional y Arriechi pasó 45 días en prisión preventiva en una prisión militar.

Morexmar Chirinos fue detenida en mayo de 2016 cuando salía de una protesta por la escasez de alimentos, junio de 2016. Sostuvo que un agente la golpeó y la llamó una “maldita perra sidosa”. Estuvo detenida por un día con otras mujeres en un baño sucio de una comisaría que seguía siendo utilizado por agentes de sexo masculino. Chirinos fue acusada de delitos tales como “ataques violentos contra funcionarios públicos” y puesta en libertad después de haber sido advertida que no debía participar en manifestaciones, ni esperar en colas para conseguir productos regulados.