Un alto dirigente de los janjawid dice que el gobierno de Sudán respaldó y dirigió las actividades de la milicia en el norte de Sudán, de acuerdo con una cinta de video hecha pública hoy por Human Rights Watch.
Musa Hilal, considerado por muchos como el máximo dirigente de los janjawid, fue entrevistado durante varias horas por los investigadores de Human Rights Watch en Jartum.
Hilal señala que el gobierno de Sudán dirigió todas las actividades militares de las fuerzas milicianas que había reclutado. "Todas las personas sobre el terreno están dirigidas por altos mandos del ejército", señaló a Human Rights Watch en la grabación. "... Esta gente recibe órdenes del centro de mando occidental, y de Jartum", agregó.
"Musa Hilal contradice directamente la afirmación del gobierno de que 'no tiene relación' con las milicias locales", señaló Peter Takirambudde, director ejecutivo de la División de África de Human Rights Watch.
El gobierno de Sudán ha dicho que todas las atrocidades cometidas en Darfur son responsabilidad de los "bandidos" janjawid y son consecuencia de los reiterados enfrentamientos étnicos en Darfur, en los que el gobierno es "neutral".
"Ahora vemos que las dos partes responsables de crímenes contra la humanidad en Darfur se están acusando entre ellas", señaló Takirambudde. "Musa Hilal es un hombre peligroso para el gobierno sudanés. Su testimonio puede ser muy interesante para la Corte Penal Internacional", agregó.
Aunque muchos testigos presenciales han señalado que Musa Hilal es el líder de las fuerzas milicianas responsables de algunos de los ataques más brutales en Darfur, en la grabación de video niega cualquier liderazgo y afirma que sus seguidores no han cometido atrocidades.
Sin embargo, varios testigos presenciales entrevistados por Human Rights Watch describieron como, en enero de 2004, Musa Hilal se presentó con sus tropas en dos ocasiones en el mercado central de Kebkabiya, Darfur del Norte, y habló a la multitud de las grandes 'victorias' de sus fuerzas milicianas contra las fuerzas rebeldes en las zonas de los alrededores. Los testigos presenciales dijeron que Musa Hilal no sólo estaba uniformado y armado, sino que también afirmó haber liderado a sus seguidores en estas victorias militares.
Las fuerzas de Musa Hilal fueron reclutadas inicialmente entre sus compañeros de tribu en Darfur del Norte y llevan operando varios años en los alrededores de Kebkabiya, donde Human Rights Watch realizó una investigación en octubre de 2004.
Muchos de los testigos de Kebkabiya hablaron con Human Rights Watch sobre la ubicación y las actividades de las fuerzas de Musa Hilal. Informaron de que el campamento de la milicia de Hilal está ubicado cerca de Kebkabiya, en la ciudad de Misteriya, donde están al mando él y Hassin Mangari, del ejército de Sudán. Musa Hilal tiene fama de llevarse a mujeres prisioneras y encerrarlas en Jebel Jur (que significa "montaña del hambre") al oeste de Misteriya. Muchas de las mujeres no han regresado hasta la fecha.
Otros testigos hablaron de los miembros de la milicia que habían cometido atrocidades en nombre de Musa Hilal, invocando su nombre. Otros dijeron que sus antiguos vecinos árabes y milicianos janjawid les habían impedido regresar sus fértiles tierras de cultivo en las afueras de Kebkabiya: a un grupo de mujeres que intentaba regresar a Merguba, en las afueras de Kebkabiya y a dos horas y media en burro de Misteriya, sus antiguos vecinos árabes les dijeron: "Este [Merguba] es la tierra de Musa Hilal. No deben ir ni agarrar nada de allí".
Los documentos del gobierno de Darfur que obran en poder de Human Rights Watch se refieren al apoyo oficial del gobierno sudanés a Musa Hilal. En un memorando fechado el 13 de febrero de 2004 de la oficina de una sub-municipalidad de Darfur del Norte, las autoridades instan a "todas las unidades de seguridad de la localidad" a que "permitan las actividades de los mujaidines y los voluntarios bajo el mando del Sheik Musa Hilal para que procedan a las áreas de [Darfur del Norte] y se aseguren sus necesidades vitales".
El memorando del gobierno prosigue diciendo: "También subrayamos la importancia de no interferir para no cuestionar su autoridad y pasar por alto las faltas menores cometidas por los mujaidines contra civiles sospechosos de pertenecer a la rebelión...."
Investigadores de Human Rights Watch condujeron la entrevista en video con Musa Hilal el 27 de septiembre de 2004 en Khartoum. Desde entonces, por lo general, él se ha rehusado a conceder entrevistas con los medios de comunicación.