Una Investigación Muestra el Uso Excesivo de la Fuerza por Militares Israelíes
La Autoridad Palestina Tampoco Cumple su Deber en Proteger a los Civiles

(Nueva York, 17 de octubre de 2000) — Human Rights Watch hizo público hoy el resultado de su investigación de una semana, que condena la pauta de uso desmedido de la fuerza por la policía y las fuerzas de seguridad israelíes en los enfrentamientos con manifestantes durante las últimas dos semanas. Human Rights Watch también condena enérgicamente en el informe la ineficiencia de la policía Palestina para evitar que palestinos armados disparen contra las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) desde posiciones donde había civiles, poniéndolos de este modo en peligro ante la respuesta israelí.

En este conflicto no deberían estar muriendo civiles de ninguno de los bandos enfrentados.

Hanny Megally, Director Ejecutivo de la División de Oriente Medio y África del Norte de Human Rights Watch


Al mismo tiempo de la publicación del informe, Human Rights Watch pidió a las autoridades palestina e israelí que tomen medidas urgentes para evitar que sus civiles usen la fuerza en contra de otros civiles, un problema cada vez más grave. Human Rights Watch también condenó el brutal asesinato, a manos de una muchedumbre de palestinos, de dos soldados israelíes que se encontraban bajo custodia de la policía Palestina.

Human Rights Watch afirmó que su investigación de una semana en los lugares de enfrentamientos en Cisjordania, la franja de Gaza y el norte de Israel constató el repetido uso de fuerza desmedida por las fuerzas de seguridad israelíes, en situaciones en las que los manifestantes no suponían peligro de muerte o de daños graves para las fuerzas de seguridad u otras personas. En situaciones en las que los palestinos sí dispararon a las fuerzas de seguridad israelíes, las FDI mostró una preocupante propensión a recurrir a ataques indiscriminados como respuesta. Al menos 100 palestinos han muerto y 3.500 han resultado heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes.

Human Rights Watch también expresó su preocupación por el uso de munición de medio calibre por las FDI, munición diseñada para atravesar hormigón y otras barreras de superficie dura, contra manifestantes desarmados en Cisjordania y la franja de Gaza. Las municiones militares eran particularmente devastadoras cuando alcanzaban a civiles. La organización también condenó que, aparentemente, el personal médico y los equipos de emergencia se convertían en el blanco de las FDI, y que palestinos y civiles israelíes atacaban con piedras a las ambulancias.

Bajo las normas internacionales sobre el uso de la fuerza por oficiales responsables de hacer cumplir la ley, las armas de fuego sólo deben ser usadas en caso de "defensa propia o ajena en caso de peligro inminente de muerte o daños graves". Incluso en esos casos, los oficiales deben "actuar con moderación en su uso y utilizarla en proporción a la gravedad del ataque y al objetivo legítimo que debe ser alcanzado", así como "minimizar daños materiales y personales, y respetar y preservar las vidas humanas".

"En este conflicto no deberían estar muriendo civiles de ninguno de los bandos enfrentados", afirmó Hanny Megally, director ejecutivo de la división de Oriente Medio y África del Norte de Human Rights Watch. "Los israelíes sólo deberían usar la fuerza cuando sea estrictamente inevitable para proteger vidas, y ambos bandos necesitan evitar que nadie ataque o ponga en peligro a los civiles".

Human Rights Watch señaló que el uso de armas de fuego por palestinos era un factor importante en algunos de los incidentes que se habían investigado. En casos en los que las fuerzas de seguridad palestinas o civiles armados disparan contra soldados israelíes, las normas internacionales establecen que las fuerzas israelíes dirijan su respuesta armada específicamente al foco del peligro, y no utilizarla de forma que ponga en peligro a individuos desarmados. De igual modo, las normas internacionales requieren que las autoridades palestinas eviten que palestinos armados disparen desde posiciones que ponen en peligro a los civiles.

"Ambos bandos, israelíes y palestinos, comparten la obligación de proteger vidas", dijo Megally, que condenó la creciente frecuencia y severidad de los ataques de civiles contra civiles por parte de ambos bandos, y pidió a israelíes y palestinos que se opongan incondicionalmente a dichos ataques. "Los líderes israelíes y palestinos deberían condenar pública e inequívocamente los ataques, e instruir al personal de seguridad para que cesen los ataques y los autores sean llevados ante la justicia", dijo.

Megally también señaló que los resultados de la investigación de Human Rights Watch muestran la necesidad urgente de una investigación creíble e independiente sobre las violaciones de derechos humanos en los enfrentamientos. Señaló que de acuerdo con la Cuarta Convención de Ginebra, que regula las ocupaciones militares, los palestinos de Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén Este son personas protegidas internacionalmente, y los estados signatarios tienen la obligación de respetar y asegurar el respeto de los derechos y garantías de la Convención.

La organización hizo un llamamiento a la sesión especial de esta semana de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas para que autorice a Mary Robinson, titular del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, a crear un panel internacional de expertos que trabaje conjuntamente con los mecanismos de derechos humanos existentes en la ONU, incluyendo el Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, para llevar a cabo una investigación imparcial sobre las violaciones de derechos humanos de todas las partes del conflicto. "Este órgano debería incluir a expertos reconocidos internacionalmente en los campos de aplicación de la ley y derechos humanos", dijo Megally. "Para ser creíble y efectivo, sus miembros deberían ser nombrados directamente por el Alto Comisionado y no por los gobiernos", agregó.

Human Rights Watch también hizo hincapié en que la actual crisis en Oriente Medio destaca la necesidad de que la ONU establezca un cuerpo permanente de investigadores independientes en derecho penal internacional que pueda ser movilizado rápidamente por la ONU en casos en que la presencia de investigaciones independientes e imparciales en justicia penal sea necesaria. Human Rights Watch urgió a la Comisión de Derechos Humanos a que cree este órgano permanente, con capacidad de respuesta en situaciones de emergencia, en la próxima sesión especial.

Joost Hiltermann, director ejecutivo de la división de Armas de Human Rights Watch, y Clarissa Bencomo, investigadora de la división de Oriente Medio y África del Norte de Human Rights Watch, llevaron a cabo la investigación entre el 4 y el 11 de octubre. Oficiales de alto rango de las FDI no aceptaron las repetidas peticiones de reunión para discutir las conclusiones de la organización. INVESTIGACIÓN NECESARIA EN CONFLICTO PALESTINO-ISRAELI (7 de octubre de 2000) EL ROL DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD PALESTINAS (información en inglés) DERECHOS HUMANOS EN ISRAEL Y LOS TERRITORIOS OCUPADOS (información en inglés) REGRESAR

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