[El] arresto y procesamiento [de Eshkevari] forma parte de la toma de medida drásticas contra la libertad de expresión en Irán, que ha presenciado el cierre de más de 25 periódicos independientes y el encarcelamiento de periodistas y editores. Hanny Megally, Director Ejecutivo de la División de Oriente Medio y África del Norte de Human Rights Watch

"Hojatoleslam Eshkevari puede enfrentarse a una sentencia de pena de muerte por expresar públicamente sus puntos de vista independientes", afirmó Hanny Megally, Director Ejecutivo de la división de Oriente Medio y África del norte de Human Rights Watch. "Su arresto y procesamiento forma parte de la toma de medida drásticas contra la libertad de expresión en Irán, que ha presenciado el cierre de más de 25 periódicos independientes y el encarcelamiento de periodistas y editores".

Hojatoleslam Eshkevari, junto a otros destacados activistas reformistas, asistió en abril a una conferencia internacional sobre el futuro de Irán en Berlín, donde dio una charla titulada "La dictadura y su historia". En respuesta a una pregunta formulada tras su discurso, afirmó que, bajo su punto de vista, el velo y la imposición de un estricto código de vestido para las mujeres tenía orígenes culturales e históricos en Irán, pero no era requerido por el Islam. Sus comentarios fueron criticados públicamente por clérigos conservadores en Irán, incluyendo al líder de la República Islámica, el ayatolá Ali Khmene'i.

Muchos de los iraníes que asistieron a la conferencia de Berlín fueron encarcelados a su regreso a Irán. Los líderes conservadores que se oponen a las políticas reformistas del Presidente Khatami criticaron a los que participaron en la conferencia, describiéndolos como enemigos del estado que trabajan en connivencia con poderes extranjeros. Muchos oponentes en el exilio al gobierno iraní asistieron también a la conferencia.

Hojatoleslam Eshkevari retrasó su regreso a Irán hasta el 4 de agosto pero al día siguiente fue arrestado en su casa y llevado a la prisión de Evin, donde se lo ha mantenido incomunicado hasta la semana pasada. Durante ese tiempo no le fue permitido el acceso a ayuda legal. El 7 de octubre su familia tuvo permiso para visitarlo y se les informó de su juicio inminente ante el Tribunal Especial para los Clérigos.

"El procedimiento en estos tribunales especiales a menudo se queda fuera de las normas internacionales para una tutela judicial efectiva", dijo Megally. "En el caso de Eshkevari, el juicio fue puerta cerrada y su abogado tuvo prohibida la entrada. Tuvo que aceptar el abogado designado por el tribunal".

En principio a Eshkevari se le imputaron cinco delitos: "Poner en peligro la seguridad del estado", "propaganda contra el estado", "difamación de oficiales públicos en artículos publicados", "conducta impropia de un clérigo", y "negación de principios básicos de la religión". En la vista del juicio se le imputaron otros tres delitos que incluyen "declarar la guerra a Dios", "ser corrupto en la tierra" y apostasía. Estos últimos delitos conllevan la pena de muerte.

Human Rights Watch apeló al levantamiento de los cargos contra Hojatoleslam Eshkevari y pidió su inmediata puesta en libertad. Su derecho a la libertad de expresión y a participar libremente en la vida pública de Irán debe ser respetado, así como el de otros escritores. JUICIO A PARTICIPANTES DE CONFERENCIA INTERNACIONAL (información en inglés) DERECHOS HUMANOS EN IRÁN (información en inglés) REGRESAR