Este fallo judicial claramente castiga a estos abogados por su trabajo en proteger los derechos humanos de las personas Hanny Megally, Director Ejecutivo de la División de Oriente Medio y África del Norte de Human Rights Watch

Los dos abogados fueron acusados de haber filmado un video donde un informante alegaba la participación de altos oficiales del gobierno y de miembros del clérigo en organizar actos de violencia política en contra de reformistas y disidentes del gobierno. El informante que fue filmado en el video, Amir Farshad Ebrahimi, antiguo miembro de Ansar Hezbolla, fue condenado a dos años de prisión bajo los mismos cargos. El señor Rahami es un prominente abogado que en julio de 1999 defendió al antiguo ministro del interior, Abdullah Nouri, y a unos 400 estudiantes que fueron atacados por la policía de Teherán y extremistas durante las pacíficas protestas por libertad de prensa. La abogada Ebadi es también conocida por el trabajo que realiza en defender los derechos de las mujeres y niños en Irán. "Este fallo judicial claramente castiga a estos abogados por su trabajo en proteger los derechos humanos de las personas", expreso Hanny Megally, el director ejecutivo del departamento de Oriente Medio y África del Norte de Human Rights Watch.

Los abogados y el informante no tuvieron derecho a un proceso judicial justo que siguiera las leyes iraníes, ni tampoco las leyes internacionales. Por semanas, los tres acusados fueron detenidos sin derecho alguno a contactar ningún tipo de ayuda legal. Sobretodo el informante, el señor Ebrahimi, fue otorgado ayuda legal solamente después que el juez había examinado a todos los testigos del caso. Aún más, la corte nunca examinó la validez de las acusaciones dichas por el señor Ebrahini en el video.

La totalidad del proceso judicial remarcó el alto grado de politización del caso ya que el veredicto de los acusados fue publicado primero en los periódicos dominados por el gobierno, y después informado a los propios acusados y sus abogados.

Human Rights Watch reclama que los cargos en contra de los acusados sean anulados. Los dos abogados deberían tener la libertad de volver a sus profesiones y el señor Ebrahimi debería ser liberado. Si hubiese alguna evidencia de que alguno de los acusados estuvo envuelto en alguna práctica ilegal, entonces el proceso legal de detención y acusación debería ser conforme a lo impuesto por leyes internacionales. PROCESAN A CLÉRIGO INDEPENDIENTE EN IRÁN (información en inglés) DERECHOS HUMANOS EN IRÁN (información en inglés) REGRESAR