Carta a la Secretaria de RREE Rosario Green

Washington, D.C., 14 de noviembre de 2000

Su Excelencia Rosario Green
Secretaria de Relaciones Exteriores
Av. Ricardo Flores Magón, No. 1
México, DF, México

De mi mayor consideración:

Me dirijo respetuosamente a S.E. para apoyar la extradición a España de Ricardo Miguel Cavallo.

Antes que nada, Human Rights Watch quisiera felicitar al Gobierno de México por su colaboración con las autoridades españolas, que están solicitando la extradición del Sr. Cavallo para su juicio por crímenes contra la humanidad. Tenemos la esperanza de que, llegado el momento de tomar la decisión final sobre este asunto, los principios del derecho internacional y de la lucha contra la impunidad inspiren a Su Excelencia para ordenar el envío del Sr. Cavallo a España para ser sometido a juicio.

Contra el Sr. Cavallo pesan cargos de genocidio, terrorismo y torturas; es un caso que puede sentar precedentes por tratarse de un torturador de rango medio, una función clave para que sobreviva cualquier dictadura. En Argentina, el Sr. Cavallo ha gozado de impunidad.

España ha suministrado información bastante detallada a México sobre los crímenes horribles presuntamente cometidos por el Sr. Cavallo cuando formaba parte de la infame Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) en Buenos Aires. Durante el período de 1976 a 1980 en que el Sr. Cavallo estuvo destacado en la ESMA, primero en las áreas de operaciones e inteligencia y después en la unidad responsable de "rehabilitar" a los detenidos ilegales, la ESMA llevó a cabo 227 desapariciones y la detención ilegal y tortura de 110 personas, que fueron finalmente puestas en libertad.

España ha aportado, además, pruebas contundentes de la responsabilidad personal del Sr. Cavallo por algunos de estos crímenes contra la humanidad. Desde 1979, el acusado dirigió la llamada sección Pecera de la ESMA, que utilizó métodos como la tortura y el trabajo forzado para obligar a que las personas detenidas arbitrariamente apoyaran al régimen militar. Por ejemplo, en agosto de 1978, efectivos de la ESMA detuvieron a Raimundo Aníbal Villaflor, María Elsa Garreiro (ciudadana española), Josefina Villaflor y José Luis Harzán. Raimundo Aníbal Villaflor fue torturado hasta la muerte al año siguiente, el resto de los detenidos permanecieron bajo la custodia de la sección Pecera hasta su desaparición en 1980.

Además de su responsabilidad como comandante de unidades que cometieron abusos, las pruebas contra el Sr. Cavallo indican que perpetró actos individuales contra sus víctimas. Por ejemplo, en la madrugada del 10 al 11 de enero de 1977, efectivos de la Escuela Mecánica de la Armada, entre ellos el Sr. Cavallo, irrumpieron en un apartamento de Buenos Aires donde ejecutaron a Mónica Edith Jáuregui y Elba Delia Aldaya, y secuestraron al niño de dos años Emiliano Miguel Gasparini y a su hermano menor Emilio Benigno. Los miembros de la ESMA retuvieron a los niños durante dos meses para forzar a su padre, Juan Alberto Gasparini, que estaba detenido y había sido torturado, a que les suministrara información. Durante el tiempo que transcurrió hasta que entregaron a los niños a su abuela, Juan Alberto Gasparini fue torturado sistemáticamente y no fue puesto en libertad hasta 20 meses después.

En múltiples resoluciones adoptadas a lo largo de los años, las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos denunciaron una práctica sistemática de graves violaciones a los derechos humanos en Argentina. Sus conclusiones coinciden plenamente con las de la comisión de la verdad de Argentina, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas.

De hecho, los crímenes que se atribuyen al Sr. Cavallo no son hechos aislados, sino forman parte de un plan sistemático de persecución contra los opositores al régimen militar, mediante ejecuciones, detenciones ilegales, secuestros, desapariciones forzadas, atentados con bomba y torturas. El régimen militar argentino se caracterizó por el deterioro sistemático del orden constitucional, la alteración de la paz general, la comisión de crímenes para dichos fines y la existencia de una organización oficial armada encargada de la comisión de estas atrocidades. El Sr. Cavallo sirvió fielmente a ese régimen y se le debe juzgar por estos hechos en España.

La represión del régimen militar argentino tenía como objetivo la persecución de sectores muy bien identificados de la población. Por ejemplo, en la solicitud de extradición española se argumenta convincentemente que las fuerzas armadas llevaron a cabo una sistemática persecución religiosa. La cifra de víctimas judías de la represión fue desproporcionada y se utilizaron abusos particulares contra este grupo religioso. De acuerdo a la documentación suministrada por el Juez Baltasar Garzón:

    Un trato especialmente inhumano, según ha quedado acreditado en esta causa, se dispensa a los detenidos que además son judíos. En este sentido, en los centros de detención los responsables profieren e imparten consignas antisemitas o hacen gala de adoctrinamiento hitleriano, a la vez que aplican esta doctrina practicando con los judíos sistemas de tortura especialmente inhumanos como el ‘rectoscopio', consistente en la penetración del ano o la vagina de la víctima con un tubo metálico en el que introducen un roedor que, al buscar la salida, muerde y destroza los órganos internos de la víctima; o bien son sometidos a tratos sumamente degradantes, como el obligarles a levantar la mano y repetir ‘yo amo a Hitler', o pintarles un svástica con aerosoles en la espalda como sistema de identificación para ser golpeados más fácilmente.

La competencia de España para juzgar al Sr. Cavallo es incuestionable dado que los crímenes de los que se le acusa corresponden a la jurisdicción universal. A diferencia del trato dispensado por el régimen militar argentino a sus víctimas, el Sr. Cavallo disfrutará de las garantías del debido proceso en España.

Las autoridades españolas han demostrado haber cumplido los requisitos técnicos para la extradición del Sr. Cavallo. Como organización que lleva años trabajando para que los violadores de los derechos humanos rindan cuentas por sus crímenes, nos complace comprobar la cooperación del gobierno mexicano con las autoridades españolas en el proceso de extradición del Sr. Cavallo. El Gobierno de México de conformidad con sus compromisos jurídicos internacionales está colaborando con las autoridades judiciales españolas para garantizar el procesamiento de los responsables de crímenes contra la humanidad cometidos en Argentina.

El hecho de que Argentina haya infringido su obligación de llevar a Cavallo ante la justicia no justifica de ninguna manera que otro estado incumpla su obligación de procesar o de facilitar el procesamiento de una persona acusada de crímenes contra la humanidad. Al contrario, precisamente porque existe la certidumbre que al Sr. Cavallo no se le juzgará en Argentina debido a las leyes de impunidad que en su momento se dictaron, es que instamos respetuosamente a S.E. a seguir colaborando con España en este importante caso y, en el momento oportuno, dé curso a la extradición del Sr. Cavallo para que enfrente los cargos que pesan sobre él en España.

Aprovecho la oportunidad para expresar a S.E. nuestra más alta estima y consideración.

Atentamente,

/f/

José Miguel Vivanco Carta al Excmo. Señor Angel Acebes Paniagua (27 de septiembre de 2000) Celebran procesamiento de militares argentinos (28 de agosto de 2000) REGRESAR

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