El ejército israelí ha estado utilizando fósforo blanco en Gaza y en el sur del Líbano. Hay mucha confusión sobre el fósforo blanco, así que veamos qué es, qué no es y por qué es problemático.
El fósforo blanco es una sustancia química que se dispersa mediante proyectiles de artillería, bombas y cohetes. Cuando se expone al oxígeno, se inflama y la reacción química produce un calor intenso (815°C, 1500°F), luz y un humo espeso. Se suele utilizar como herramienta militar para crear una cortina de humo que oculte las operaciones militares, o para dificultar la puntería enemiga o marcar objetivos enemigos.
En contacto con las personas, provoca lesiones terribles. El fósforo blanco no se considera un arma química, porque actúa principalmente por el calor y las llamas más que por su toxicidad, pero su impacto en el cuerpo humano es, no obstante, espantoso.
Provoca quemaduras graves, a menudo hasta el hueso, y las quemaduras en sólo el diez por ciento del cuerpo suelen ser mortales. También puede causar daños respiratorios e insuficiencia orgánica. Los supervivientes suelen sufrir durante toda su vida.
El fósforo blanco puede estallar sobre o en una zona a diferentes alturas. Cuando se libera sobre o cerca del suelo, la zona inmediatamente afectada suele ser menor. Sin embargo, cuando estalla en el aire, el fósforo blanco cubre un área mayor y propaga mucho más sus efectos incendiarios. Si una explosión aérea se produce sobre una zona poblada, los riesgos para la población civil son evidentes.
El fósforo blanco no está específicamente prohibido por el derecho internacional humanitario. Sin embargo, como todas las acciones en un conflicto, su uso sigue estando sujeto a las leyes de la guerra, cuyo concepto central es que todas las partes en un conflicto deben distinguir, en todo momento, entre combatientes y civiles. La ley exige que todas las partes tomen todas las precauciones posibles para minimizar los daños a civiles y bienes de carácter civil.
El uso de fósforo blanco mediante explosiones aéreas es ilegalmente indiscriminado en zonas pobladas y, por lo demás, no cumple este requisito legal de tomar todas las precauciones factibles para evitar daños a civiles. El fósforo blanco no discrimina, cayendo tanto sobre oponentes militares como sobre civiles.
Esto nos lleva a las acciones de Israel en Gaza y el sur del Líbano. Ya hemos escrito sobre esto antes, pero un nuevo informe documenta aún más el uso generalizado de fósforo blanco por parte de Israel en el sur del Líbano desde octubre. Esto incluye al menos cinco municipios en los que las municiones de fósforo blanco fueron lanzadas ilegalmente sobre zonas residenciales pobladas, poniendo a los civiles en grave peligro.
Entonces, ¿qué se debe hacer?
A corto plazo, Israel debería prohibir todo uso de municiones de fósforo blanco de explosión aérea en zonas pobladas. Israel ya ha desarrollado municiones diferentes como sustituto, así que ¿por qué no las utiliza?
Líbano, por su parte, debería acudir a la Corte Penal Internacional y permitir la investigación y el enjuiciamiento de los graves crímenes internacionales cometidos en territorio libanés desde octubre.
Y a más largo plazo y a escala mundial, se necesitan normas internacionales más estrictas contra el uso del fósforo blanco. Debemos trabajar para proteger a los civiles de todo el mundo de los efectos nocivos de las armas incendiarias.