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Israel y los Territorios Ocupados — Se necesita investigación sobre crímenes de guerra en Jenin
Informe de Human Rights Watch documenta violaciones a las leyes de guerra
(Jenin, 3 de mayo de 2002) — Evidencia indica que la Fuerza de Defensa Israelí (FDI) cometió crímenes de guerra durante su operación militar en el campamento de refugiados de Jenin, denunció Human Rights Watch en un informe publicado hoy, después de una investigación de una semana. Human Rights Watch no encontró evidencia para apoyar acusaciones que la FDI masacró a cientos de palestinos en el campo.

No debería haber inmunidad para las personas implicadas en violaciones graves a las leyes de guerra.

Peter Bouckaert, Investigador de Human Rights Watch


En su informe de cuarenta ocho paginas, "Jenin: Operaciones militares de la FDI," Human Rights Watch identificó cincuenta y dos palestinos que fueron asesinados durante la operación. Veintidós eran civiles, víctimas en muchos casos de homicidio intencionado o ilegítimo. Human Rights Watch también encontró que la FDI utilizó a civiles palestinos como "escudos humanos" y utilizó fuerza indiscriminada y excesiva durante la incursión.

"Los abusos que documentamos en Jenin son extremadamente serios y algunos casos podrían constituir crímenes de guerra," dijo Peter Bouckaert, un investigador de Human Rights Watch y un miembro del equipo investigador. "Se necesita hacer investigaciones criminales para comprobar la responsabilidad individual de las violaciones mas serias. Tales investigaciones son, ante todo, el deber del gobierno israelí, pero la comunidad internacional necesita asegurarse de que el gobierno israelí haga comparecer ante la justicia a cualquier persona que ha sido responsable de violaciones graves a las leyes de guerra."

Un equipo de tres investigadores expertos de Human Rights Watch pasó siete días en el campamento de refugiados de Jenin, recolectando testimonios detallados de víctimas y testigos y cuidadosamente corroborando e independientemente verificando los testimonios con ésos de otros para reconstruir un cuadro detallado de los eventos en el campo en abril 2002. La FDI no ha convenido las peticiones relanzadas de Human Rights Watch pidiendo información con respecto a sus incursiones militares en el West Bank y la franja de Gaza.

Según Bouckaert, quien dirigió investigaciones anteriores de Human Rights Watch sobre violaciones de guerra en Chechenia, Kosovo, y Afganistán, los acontecimientos de Jenin aportan suficientes pruebas para investigación adicional. Él observó que el sello de un ejército profesional es de tomar seriamente la necesidad de establecer la responsabilidad para las violaciones graves a las leyes de guerra.

"Han habido cuentas extensamente divergentes de qué sucedió en Jenin. Una misión exploratoria de las Naciones Unidas podría contribuir significantemente a que se conozca la verdad," Bouckaert expresó. "Israel debe cooperar completamente con cualquier nueva misión exploratoria de las Naciones Unidas que sea establecida, y no debería haber inmunidad para las personas implicadas en violaciones graves a las leyes de guerra."

El 3 de abril del 2002, la FDI lanzó una operación militar intensa en el campamento de refugiados de Jenin, hogar a unos catorce mil refugiados palestinos. Es estimado que ochenta a cien palestinos armados participaron en combate. Israel reclama que muchos de los bombardeos del suicidio que han matado y mutilado mas que cien civiles israelíes en meses recientes lanzaron los ataques de este campo. Human Rights Watch ha condenado en varias ocasiones esta matanza deliberada de civiles. Palestinos militantes armados también habían plantado muchos aparatos explosivos en el campamento antes y durante la incursión de la FDI.

Entre las veintidós muertes civiles documentadas durante esta investigación estaban los siguientes:

  • Kamal Zghair, de cincuenta y siete años, un hombre limitado a una silla de ruedas, a quien dispararon y después atropellaron los tanques del FDI el 10 de abril mientras él se movía en su sillón de ruedas equipado con bandera blanca en una carretera principal en Jenin;
  • Jamal Favid, de treinta y siete años, un hombre paralizado, que fue machucado en el escombro de su hogar el 7 de abril después de que soldados de la FDI le prohibieron a su familia el tiempo necesario para sacarlo de su hogar antes de que una niveladora lo destruyera;
  • Faris Zaiban, de catorce años, matado por el fuego de un vehículo armado de la FDI mientras que él fue a comprar comida cuando el toque de queda impuesto por la FDI finalmente fue levantado el 11 de abril; y
  • 'Afaf Disuqi, de cincuenta y dos años, que fue matado el 5 de abril por una carga explosiva que los soldados de la FDI habían puesto en su puerta delantera mientras que ella fue a abrirla para los soldados;

En un caso involucrando un palestino militante herido, los soldados de la FDI impidieron que asistencia médica lo alcanzara por varias horas. Después, los soldados mataron al hombre, que había sido dejado cerca a un hospital a poca distancia del campamento, y que ya no estaba armado ni tomando una parte activa en el combate.

Human Rights Watch también encontró evidencia del uso de fuerza desproporcionada y indiscriminada, por la FDI. Helicópteros suministrados por los EE.UU., dispararon mísiles antitanques y otra artillería en el campo, en algunos casos haciendo esfuerzos insuficientes para identificar blancos militares legítimos y evitar de atacar casas civiles. Los helicópteros les dispararon a muchas casas en el campamento de refugiados de Jenin que eran habitadas solamente por civiles, y donde no habían combatientes palestinos presentes. En uno de muchos tales casos, el cartucho de un tanque y dos mísiles antitanques TOW disparados por helicóptero destruyeron la casa de Kamal Tawalba, padre de catorce niños, el 6 de abril. No habían combatientes presentes en el hogar. Cuando Tawalba y su familia intentaron salir de su hogar en llamas, soldados de la FDI quienes estaban en la vecindad les dispararon.

En otro caso, una mujer de sesenta años murió cuando un helicóptero disparó un misil directamente a su departamento localizado en el piso superior, aunque no habían palestinos armados en el edificio o en su proximidad.

 

  Helicópteros suministrados por los EE.UU., dispararon mísiles antitanques y otra artillería en el campo, en algunos casos haciendo esfuerzos insuficientes para identificar blancos militares legítimos y evitar de atacar casas civiles.

La campaña de la FDI causó extensa y desmedida destrucción a la infraestructura civil del campamento, especialmente en el distrito de Hawashin después de la emboscada de soldados israelíes del 9 de abril. En contraste con otras partes del campamento donde las niveladoras armadas fueron usadas principalmente para ampliar las calles, en Hawashin las niveladoras arrasaron el distrito entero. A través de todo el campo, por lo menos 140 edificios fueron demolidos totalmente, muchos de ellos viviendas multifamiliares, y más de 200 otros fueron dañados seriamente, dejando a estimadamente 4.000 personas, más que un cuarto de la población, sin hogar. Más que cien de esos edificios estaban en el distrito de Hawashin.

La destrucción masiva, sistemática, y intencionada del distrito entero fue claramente desproporcionada a cualquier objetivo militar que Israel esperaba alcanzar. Estableciendo si esta devastación se sobrepaso la necesidad militar en tal forma que se constituye destrucción insensible - un crímen de guerra - debería de ser una de las prioridades más altas para cualquier futuro equipo exploratorio de la ONU, dijo Bouckaert.

Human Rights Watch también documentó casos en los cuales las tropas israelíes utilizaron a civiles palestinos como escudos humanos, una práctica terminantemente prohibida bajo el derecho internacional humanitario. En un caso, los soldados de la FDI forzaron a ocho civiles blindarlos, haciéndoles pararse en un balcón mientras que los soldados les dispararon a pistoleros palestinos. Kamal Tawalba y su hijo de catorce años estaban entre ellos. Tawalba describió cómo los soldados los mantuvieron en la línea de fuego por tres horas, y utilizaron los hombros suyos y de su hijo para reclinar sus rifles mientras que disparaban.

Según Bouckaert, "Incluso aceptando la carga israelí que grupos palestinos responsables de los ataques contra civiles israelíes utilizaron el campamento de refugiados como una base, esto no justifica las violaciones de la FDI documentadas en este informe." Bouckaert agregó que Human Rights Watch no encontró ninguna evidencia que los pistoleros palestinos forzaron a civiles servir como escudos humanos durante las batallas en el campamento, y ninguna indicación de que ellos habían evitado que los civiles palestinos huyeran del campamento.

"Como en nuestras investigaciones anteriores de las operaciones de la FDI, también encontramos casos numerosos donde la FDI les obligó a civiles palestinos participar en operaciones militares, " comentó Bouckaert. "Los civiles palestinos fueron forzados, a veces a mano armada, acompañar a tropas de la FDI durante sus búsquedas de hogares y realizar algunos de los labores más peligrosos durante estas búsquedas."

Durante la mayoría de "Operación Muro de Defensa, " la FDI bloqueó el acceso médico de emergencia al campamento de Jenin. Los soldados repetidas veces les dispararon a las ambulancias de creciente roja. En un caso mataron a tiros a una enfermera uniformada de veintisiete años, Farwa Jammal, que intentaba ayudar a un hombre herido. En otro caso, Mariam Wishahi, de cincuenta y ocho años, murió en su hogar treinta y seis horas después de que fue herida por metralla. Los soldados de la FDI evitaron repetidamente que las ambulancias alcanzaran su hogar, localizado apenas algunos cientos metros del hospital principal de Jenin.

Durante el período que la FDI tuvo control del campamento, las autoridades israelíes tenían la obligación del bienestar de la población civil bajo el derecho internacional humanitario. No obstante, a pesar de gran necesidad, las autoridades israelíes les negaron acceso al campamento de refugiados a organizaciones humanitarias durante su ofensiva, y continuaban a prevenir les acceso por días después de que las operaciones militares habían terminado.

Human Rights Watch ha investigado y reportado sobre violaciones al derecho internacional humanitario por gobiernos y grupos armados en situaciones del conflicto alrededor del mundo, incluyendo lo más recientemente en Kosovo, Bosnia, Chechenia, Congo del este, Indonesia, Afganistán, y Colombia.

Human Rights Watch está preparando un informe separado sobre aquellos responsables por los bombardeos del suicidio dirigidos contra civiles israelíes.


LEÁ EL INFORME — JENIN: OPERACIONES MILITARES DE LA FDI (en inglés)
GALERÍA DE FOTOS — EL CAMPAMENTO DE REFUGIADOS DE JENIN
CAMPAÑA — QUÉ PUEDE HACER (en inglés)
ESCUELAS ISRAELÍES: SEPARADAS, NO IGUALES (5 de diciembre de 2001)
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