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Tres preguntas sobre el "lavado deportivo" saudí

Boletín informativo, 2 de noviembre de 2023

El Emir y el presidente de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani (izq.), Gianni Infantino (SUI), presidente de la FIFA (der.), y el Príncipe Heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman al-Saud (dcha.), en el partido del grupo A en el estadio Al Bayt de Doha, Qatar, el 20 de noviembre de 2022. © 2022 Sipa via AP Images

Lo primero es lo primero: ¿qué es el "lavado deportivo"?

Dos encuestas muy poco científicas que realicé esta semana en las redes sociales (aquí y aquí) sugieren que un buen número de personas no están familiarizadas con el término, así que permítanme explicarlo.

El "lavado deportivo" se produce cuando un gobierno intenta utilizar un gran acontecimiento deportivo internacional para mejorar su imagen global, en particular tratando de minimizar, encubrir o blanquear -de ahí lo de "lavado deportivo"- sus abusos contra los derechos humanos.

En realidad están diciendo: ¿Cuáles atrocidades? Mira, ¡el deporte!

¿Puedes dar un ejemplo?

Un montón, pero esta semana, el rumor gira en torno a la organización de la Copa del Mundo de fútbol masculino de 2034.

Tras la retirada de Australia, parece seguro que la FIFA otorgará a Arabia Saudí el honor de la organización.

Podría pensarse que, dado el terrible historial de Arabia Saudí en materia de derechos humanos, la FIFA no estaría demasiado interesada. Al fin y al cabo, en papel, la FIFA tiene una Política de Derechos Humanos. Pero la FIFA se ha saltado sus propias reglas una y otra vez.

Por su parte, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, confiesa abiertamente que practica el lavado deportivo, e incluso utiliza el propio término.

Pero, ¿funciona el lavado deportivo?

De hecho, no estoy seguro de que lo haga. Los gobiernos gastan millones para intentar distraer a la gente de sus abusos contra los derechos humanos, pero a veces, lo único que parecen conseguir los grandes acontecimientos es atraer más la atención mundial hacia esos abusos. Como creo que descubrió Qatar con su reciente golpe de reputación relacionado con la Copa Mundial: El dinero no puede comprar el amor.

Puede que la FIFA ignore cínicamente sus propias normas (y la dignidad humana básica) al conceder la organización de la Copa Mundial a Arabia Saudí, pero la mayor parte del mundo sólo recordará el terrible historial de derechos humanos de Arabia Saudí cada vez que oiga hablar de ella.

Pregunta extra: ¿Qué tan malo es el historial de derechos humanos de Arabia Saudí?

Terrible. Y las cosas se han deteriorado bajo el gobierno de Mohammed Bin Salman.

Aquí hay algunos enlaces para que explores la represión sistemática de Arabia Saudita contra las mujeres, la tortura y el encarcelamiento de críticos pacíficos, las ejecuciones en masa y los asesinatos en masa en la frontera. El sexo fuera del matrimonio, incluidas las relaciones homosexuales, es un delito, con penas que incluyen la muerte. 

Recordemos también el asesinato y descuartizamiento del periodista crítico y columnista del Washington Post Jamal Khashoggi en un consulado saudí.

El historial de derechos humanos de Arabia Saudí es tan atroz que no creo que un torneo deportivo vaya a hacer que el mundo lo olvide. Al fin y al cabo, estás leyendo esto.

 

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