Skip to main content

Columna de opinión: Activista transgénero plantea reclamo urgente a Obama

Jennicet Gutiérrez, una activista transgénero e inmigrante indocumentada, ocupó ayer las primeras planas tras interrumpir el discurso de apertura del presidente Barack Obama, durante una recepción celebrada en la Casa Blanca en ocasión del Mes del Orgullo de las personas Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero (LGBT). Gutiérrez elevó su voz e insistió en ser escuchada por una audiencia que, en su mayoría, se mostraba poco receptiva: “Presidente Obama, debe detener la tortura y el abuso de mujeres transgénero en centros de detención [inmigratoria de EE. UU.]”. El Presidente se rehusó a debatir el tema diciendo “no” más de una decena de veces, y le respondió: “Usted está en mi casa”. Gutiérrez, miembro fundadora de Familia QTLM, que promueve que cesen la detención y la deportación de migrantes LGBT, insistió en sus reclamos y, poco después, fue retirada del lugar.

Activist Jennicet Gutiérrez waves a Transgender Pride flag at a protest organized by Familia TQLM in Santa Ana, California. © 2015 Jennicet Gutiérrez via Twitter

Si bien las acciones de Gutiérrez han dado lugar a un debate público, sus cuestionamientos son genuinos y urgentes. Esta semana, Human Rights Watch se sumó a otras 22 organizaciones que adhirieron a una carta enviada por 35 miembros del Congreso al Secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson. Los representantes exhortaron a Johnson a trabajar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Immigration and Customs Enforcement, ICE) de EE. UU. en la formulación de alternativas a la detención para personas  de la comunidad LGBT y de otras personas vulnerables expuestas a abusos aberrantes mientras se encuentran detenidas por motivos inmigratorios.

Para las mujeres transgénero, la experiencia puede ser particularmente sobrecogedora. A menudo se aloja a mujeres transgénero en recintos junto con internos de sexo masculino, donde es frecuente que sufran reiteradas agresiones verbales y sexuales. Esta situación se da pese a las propias normas sobre detención del ICE, que establecen que las personas transgénero no deben ser asignadas a unidades “exclusivamente en función de sus documentos de identidad o su anatomía física”. En ocasiones, otras personas transgénero son asignadas a regímenes de aislamiento por períodos prolongados —que, según señalan las Naciones Unidas, puede constituir tortura o trato cruel e inhumano— supuestamente, para garantizar su protección. Estas prácticas pueden agravar el trauma psicológico para mujeres transgénero que migran a EE. UU. con el fin de huir de situaciones de persecución violenta en su lugar de procedencia.

Johnson dio un importante primer paso esta semana, cuando anunció “cambios sustanciales” en el uso de la detención familiar por motivos inmigratorios por parte del Departamento de Seguridad Nacional, pero no se anunció que dichos planes vayan a reducir la detención de mujeres transgénero y otros migrantes vulnerables. Obama debería reconocer la importancia de proteger a las poblaciones vulnerables y trabajar con su secretaría de seguridad interior para formular alternativas a la detención.

Han transcurrido casi 50 años desde que, en la ciudad de Nueva York, se produjeron los disturbios de Stonewall, considerados por muchos como el inicio del movimiento de los derechos LGBT en Estados Unidos. En junio de 1969, un grupo de mujeres transgénero de color ayudó a encabezar la demanda histórica por un trato digno, respetuoso y sin temor a abusos violentos. “Siguiendo el estilo que marcó el comienzo del Orgullo, interrumpí su discurso porque es hora de que se escuchen nuestros problemas y nuestras luchas”, escribió Gutiérrez  hoy.

Your tax deductible gift can help stop human rights violations and save lives around the world.

Región / País

Las más vistas