Skip to main content

Irán: Anular sentencias de muerte y otras prácticas injustas

Se negó a los manifestantes post electorales acceso a abogados

(Nueva York) - El Poder Judicial iraní debe anular inmediatamente las condenas que han sido dictadas por el Tribunal Revolucionario de Teherán desde finales de septiembre en contra de los acusados de incitar a los disturbios post-electorales, señaló Human Rights Watch hoy. Todas las condenas se derivan de juicios injustos en que se negó a los acusados acceso a abogados.

Las autoridades negaron repetidamente las peticiones de los presos para contactar abogados durante la detención preventiva que, en muchos casos, duró meses, y se negaron sus solicitudes de abogados de su elección en los juicios, dijo Human Rights Watch. La esposa de uno de los presos condenados dijo a Human Rights Watch que a su esposo le dijeron que no saldría de la prisión en el corto plazo si no aceptaba escribir una confesión.

"Las condenas a muerte tras juicios injustos exponen la farsa del sistema judicial de Irán", dijo Sarah Leah Whitson, directora de Oriente Medio y Norte de África para Human Rights Watch. "Los responsables deben anular estas sentencias y condenas, y garantizar que todos los detenidos o sometidos a juicio tengan acceso libre y regular a un abogado de su elección".

Decenas de destacados políticos reformistas, intelectuales, periodistas, clérigos, líderes estudiantiles y otros han sido sometidos a juicios ante tribunales que no cumplen con las normas internacionales del juicio justo después de las protestas a nivel nacional contra los resultados de las controvertidas elecciones de Irán el 12 de junio de 2009.

Human Rights Watch también dijo hoy que le preocupa especialmente la condición del bloguero iraní-canadiense Hossein Derakhshan, quien fue detenido en octubre de 2008 y ha estado en prisión desde entonces.

Con respecto a los juicios, Alireza Avaie, jefe del Departamento de Justicia de Teherán, dijo a periodistas el 30 de septiembre que el Tribunal Revolucionario había emitido veredictos preliminares contra 20 presos políticos detenidos tras las elecciones presidenciales. No especificó nombres ni la longitud de las sentencias. Desde entonces, las autoridades han anunciado más de 10 condenas adicionales - cuatro condenas a muerte y otras que van de cinco a 12 años.

Todos los 30 presos habían sido detenidos durante meses sin acceso a abogados, gran parte de ese tiempo en confinamiento solitario. Las autoridades les asignaaron abogados en sus juicios, pero no hubo tiempo para preparar su defensa y los abogados de oficio no los han representado adecuadamente. Esta fue la experiencia en todos los casos que se indican a continuación, que están entre las 10 sentencias más recientes e incluyen a los que fueron condenados a muerte.

El 20 de octubre, el Tribunal Revolucionario condenó a Kian Tajbakhsh, un académico iraní-estadounidense, a más de 12 años de prisión. Las autoridades arrestaron el 9 de julio a Tajbakhsh, de 47 años de edad, y más tarde lo acusaron de actuar contra la seguridad nacional por participar en Golfo 2000, un foro de Internet organizado en la Universidad de Columbia, y por trabajar para Open Society Institute. En el juicio de Tajbakhsh, el abogado de oficio sólo se refirió a las acusaciones contra su cliente como "insostenibles", pero no hizo nada más para impugnar las acusaciones.

El 17 de octubre, el tribunal condenó a Shahab Tabatabai, miembro destacado de la campaña de Mir Mossein Mousavi, a cinco años de prisión por "atentar contra la seguridad nacional". Fue detenido el 18 de junio.

El 17 de octubre, Hedayat Aghaei, destacado político del partido político reformista Kargozaran que fue detenido el 18 de junio, fue condenado a cinco años de cárcel por "perturbar el orden público provocando a personas a los disturbios" y de "actuar contra la seguridad nacional".

El 18 de octubre, el Tribunal Revolucionario condenó a Masoud Bastani, un periodista detenido el 25 de junio, a seis años de cárcel por "propaganda contra el Gobierno" y su presunto papel en los disturbios post electorales.

El 17 de octubre, el Tribunal Revolucionario condenó a Saeed Hajjarian, de 55 años de edad y un destacado reformista que había quedado con una incapacidad en un intento de asesinato en 2000, a un período de cinco años de pena suspendida por supuesta incitación a los disturbios post-electorales. Fue detenido sin cargos durante más de 100 días y liberado el 30 de septiembre. No recibió atención médica adecuada durante su detención y juicio.

El 10 de octubre, el Poder Judicial anunció que dos hombres identificados sólo por sus iniciales, M.Z. y A.P., habían sido condenados a muerte. Ambos eran miembros de la Asamblea Kinddam de Irán, un grupo que quiere restaurar la monarquía. Se cree que "M.Z." es Mohamad Ali Zamani, quien fue detenido antes de las elecciones del 12 de junio. Su nombre está incluidoen el grupo de arrestos post electorales. Otro hombre, con las iniciales de N.A., fue condenado a muerte por ser un miembro de la organización Mojahedin-e Khalq (OMK), un grupo de disidentes que operan en gran parte del exilio.

El artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Irán en 1975, exige que a toda persona acusada de un delito se le conceda el derecho a defenderse mediante la asistencia legal de su elección. Human Rights Watch se opone a la pena de muerte en todas las circunstancias, debido a su naturaleza intrínsecamente cruel e irreversible.

Con respecto a Derakhshan, el bloguero iraní-canadiense, una fuente cercana a su familia dijo a Human Rights Watch que ha estado en confinamiento solitario durante más de nueve meses y se le ha permitido ver a su familia en sólo dos ocasiones. La fuente dijo que Derakhshan habían sido torturado y sometido a una enorme presión para escribir confesiones falsas que podrían ser utilizadas en contra suya y de otros en el juicio. La Familia de Derakhshan ha sido amenazada de que si hablan dañarán el caso de su hijo.

Otras fuentes dijeron a Human Rights Watch que las autoridades lo han acusado de espionaje y que fue obligado a una confesión que involucraba a prominentes reformistas y activistas detenidos después de las elecciones presidenciales por supuestas actividades para una "revolución suave". Dijeron que el servicio de inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica lo mantiene en confinamiento solitario en una sección de la prisión Evin bajo su control.

Antecedentes

Tajbakhsh, Tabatabai, Aghaei, Bastani, y Hajjarian fueron sometidos a juicio el 26 de agosto. Después de haber sido mantenidos en confinamiento solitario durante semanas, sin acceso a sus abogados durante su detención y juicio, y con un acceso muy limitado a sus familias, testificaron en contra suya y de sus colegas.

Cuatro juicios post-electorales se han sido celebrados en la sucursal 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán. Las autoridades han permitido sólo a los reporteros de medios pro gubernamentales cubrir el proceso, que fue presidido por el juez Abolqasem Salavati. A los periodistas locales y extranjeros, a las familias de los detenidos y sus a abogados no se les permitió asistir a los juicios.

Bajo la ley iraní, las personas pueden apelar sus sentencias, que debe ser sostenidas por el Tribunal de apelaciones y la Corte Suprema antes de que se lleven a cabo.

El 20 de octubre, Abbas Jaffari, el fiscal general de Teherán, dijo que la investigación de 12 otros destacados presos políticos presuntamente implicados en los disturbios post-electorales han concluido y que enjuiciamientos han sido remitidos al Tribunal Revolucionario.

Your tax deductible gift can help stop human rights violations and save lives around the world.

Las más vistas