“Ellos tienen un tipo de bomba que estalla. Ellos me trajeron aquí con algo que golpea y estalla”, dijo Hamilton A., de 17 años, sobre las heridas causadas por el gas lacrimógeno y las balas de goma que disparó la policía militar estatal cuando entró en el Centro de Internação Espaço Recomeço, Ananindeua, Pará.
© 2003 Michael Bochenek/Human Rights Watch
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