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Chile — Pinochet escapa a la justicia
Su Caso Cambió la Historia
(Nueva York, 1 de julio de 2002) — La decisión de la Corte Suprema de Chile de dar por terminada la causa contra el General Augusto Pinochet constituye un hecho lamentable aunque previsible, afirmó hoy Human Rights Watch. En un fallo dado a conocer en la tarde del día de hoy, la corte declaró que el ex-dictador se encuentra demasiado enfermo como para enfrentar un juicio por los crímenes contra los derechos humanos ocurridos bajo su gobierno. Esta decisión confirma el fallo dictado hace aproximadamente un año por la Corte de Apelaciones del país.

Los familiares de las miles de víctimas del régimen Pinochetista se sentirán muy frustrados por este fallo, y los argumentos médicos y legales sobre los que se basa la decisión seguirán siendo discutidos y cuestionados.

José Miguel Vivanco, Director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch


"Los familiares de las miles de víctimas del régimen Pinochetista se sentirán muy frustrados por este fallo, y los argumentos médicos y legales sobre los que se basa la decisión seguirán siendo discutidos y cuestionados," dijo José Miguel Vivanco, Director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch. "Aún así, el arresto de Pinochet en Londres y su consiguiente procesamiento en Chile -donde ejerció un poder férreo e ilimitado a lo largo de dos décadas- constituyen eventos históricos que abren nuevas posibilidades en el campo de la justicia internacional."

Los cinco jueces que integran la Segunda Cámara de la Corte Suprema dictaminaron por cuatro votos contra uno que la causa contra Pinochet debe ser archivada debido a sus problemas de salud mental. La Corte de Apelaciones dictaminó que la causa sólo debe ser suspendida de manera temporal.

Días atrás la Corte Suprema autorizó a la Corte de Apelaciones -por medio de un fallo unánime- a considerar los procedimientos necesarios para retirar la inmunidad parlamentaria a Pinochet. Dicha decisión fue adoptada teniendo en cuenta el procesamiento de Pinochet en la causa por el asesinato del ex-comandante del ejército, General Carlos Prats, ocurrido en Buenos Aires en 1974. Un juez argentino solicitó en reiteradas oportunidades a la justicia chilena que tome las medidas necesarias para permitir la extradición de Pinochet a la Argentina para ser enjuiciado por dicho crimen. La gran interragante ahora es si los abogados de la familia Prats encontrarán los argumentos legales necesarios para superar los obstáculos impuestos por la decisión presentada hoy.

El Código de Procedimiento Penal de Chile estipula que para que el proceso judicial sea suspendido por razones de salud mental, el acusado debe padecer locura o demencia. Basándose en los exámenes médicos realizados en enero de 2001, un equipo integrado por expertos independientes concluyó que Pinochet padece "demencia moderada." La Corte Suprema, en contradicción abierta con la postura adoptada por un gran número de expertos legales, consideró que este nivel de incapacidad mental es suficiente para satisfacer los requerimientos del Código de Procedimiento Penal.

La Corte de Apelaciones suspendió la causa basándose en una disposición del nuevo Código de Procedimiento Penal que habilita a los jueces a suspender el juicio en aquellos casos en que no se puede garantizar el derecho del acusado a un proceso justo.

La Corte Suprema se manifestó en desacuerdo con este fallo, argumentando que la ley aún no se encuentra en vigencia en Santiago. Todas las referencias al nuevo Código fueron eliminadas del fallo final.

El arresto de Pinochet en Londres en 1998 ayudó a establecer el principio según el cual los crímenes graves contra los derechos humanos quedan sujetos a la justicia internacional y pueden ser juzgados en cualquier parte del mundo. Dos fallos de la Cámara de los Lores establecen que Pinochet no es inmune a ser juzgado, a pesar de ser el jefe de estado cuando ocurrieron los crímenes. Al ex-dictador se le permitió regresar a Chile a comienzos del año 2000 por razones de salud.

Pinochet ha sido juzgado por encubrir cincuenta y siete ejecuciones extrajudiciales y dieciocho secuestros cometidos por miembros de la "Caravana de la Muerte," un escuadrón militar que ejecutó y "desapareció" a setenta y cinco prisioneros políticos poco tiempo después del golpe de 1973.


MANTENER VIVOS LOS PROCESAMIENTOS DE LA ERA PINOCHET (12 de enero de 2001)
INFORME ANUAL 2002 —CAPÍTULO SOBRE CHILE
ARRESTO DE PINOCHET APLAUDIDO (1 de diciembre de 2000)
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