En una carta dirigida al presidente Bill Clinton, el Director Ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, requirió del gobierno estadounidense remitir a las autoridades judiciales españolas toda la evidencia que se hubiere recaudado respecto de los crímenes cometidos por Pinochet. Las autoridades españolas han solicitado a EE.UU. que comparta, entre otras posibles evidencias, los resultados de la investigación sobre la participación de agentes de seguridad chilenos en el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, sucedido en Washington, DC. Según información de prensa, el gobierno estadounidense no ha atendido plenamente el requerimiento de las autoridades españolas.

Un ciudadano americano, Ronnie Moffitt, fue también asesinado cuando una bomba explotó debajo del carro de Letelier, el 21 de septiembre de 1976. Según el informe presentado en 1991 por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación por lo menos otros dos americanos fueron ejecutados por agentes estatales después del golpe de estado que llevó a Pinochet al poder en 1973.

"El gobierno de los Estados Unidos no puede cruzarse de brazos en este caso", dijo Roth. "Pinochet es buscado por crímenes contra ciudadanos americanos, e inclusive por crímenes cometidos en territorio americano. Washington debe hacer una pronunciamiento público en favor del enjuiciamiento de este tirano".

Desde el arresto de Pinochet el pasado 16 de octubre en Londres, el gobierno estadounidense se ha negado a manifestarse sobre este caso por considerar un comentario al respecto como "inapropiado".

Roth instó a Clinton a contactar las autoridades británicas y españolas para ayudar a acelerar la entrega de Pinochet. El temor ante posibles tensiones diplomáticas con Chile, país que se ha opuesto a la extradición, no deben orientar la política de Estados Unidos en este trascendental asunto de derecho internacional, anotó Roth.

Roth señaló que a comienzos de este año, Estados Unidos adoptó una fuerte posición al recomendar que el dictador Camboyano Pol Pot fuera entregado a los tribunales de justicia de un pais occidental, posiblemente una corte canadiense. En todo caso, los fundamentos legales de España para procesar a Pinochet, cuyo régimen ejecutó ciudadanos españoles, son potencialmente mucho más fuertes que en el caso de Pol Pot, quien no mató a ningún canadiense, añadió Roth.

La carta de Human Rights Watch también dio a entender que a través de la cooperación en el caso Pinochet, Estados Unidos podría ayudar a reparar el dano sufrido por su imagen de liderazgo en materia de derechos humanos durante las negociaciones para crear la Tribunal Penal Internacional el verano pasado en Roma. Estados Unidos fue uno de sólo siete países que votó en contra del tribunal que investigará y procesará casos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. Ciento veinte países votaron a favor del tratado.

"Esperamos que, algún día, un tribunal criminal internacional pueda ayudar a disuadir a tiranos como Pinochet de cometer crímenes en el primer lugar", dijo Roth. "Hasta que ese día llegue, Estados Unidos necesita expresar su apoyo público a esta extradición. Estados Unidos tiene que apoyar de nuevo asuntos que tienen que ver con la justicia internacional".

Una copia de la carta (en inglés) al presidente Clinton está aquí.