 Carta al Gobernador de Guerrero Washington, D.C., 25 de agosto de 2004
Excmo. Señor
De mi mayor consideración,
Tengo el honor de dirigirme al Señor Gobernador del Estado de Guerrero con el fin de expresarle nuestra preocupación por las informaciones fiables que hemos recibido sobre la falta de acceso adecuado a la educación primaria de los niños indígenas del Estado de Guerrero. Durante el pasado año escolar, Human Rights Watch entrevistó a padres, maestros y líderes locales de La Montaña, quienes alegaron la carencia de maestros en algunas comunidades indígenas y pobres de la región. Le instamos respetuosamente a tomar las medidas necesarias para investigar las causas de este problema y garantizar que ningún niño se quedará sin maestro durante el nuevo año escolar.
Como es de su conocimiento, de acuerdo con el derecho internacional y el derecho interno mexicano, todos los niños de Guerrero tienen derecho a la educación. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ratificado por México, y la Constitución mexicana establecen que la educación primaria debe ser obligatoria y gratuita para todos. México ha delegado la responsabilidad de administrar la educación primaria a los gobiernos estatales.
Durante el presente año Human Rights Watch investigó declaraciones provenientes de fuentes locales que indican que niños del municipio de Metlatonoc en La Montaña no pudieron ejercer su derecho a la educación porque el gobierno de Guerrero no estaba suministrando maestros a sus comunidades. Los padres y líderes locales de 13 comunidades mixtecas entrevistados por Human Rights Watch dijeron que sus hijos no tenían acceso a la escuela primaria debido a la ausencia de maestros en sus lugares de residencia. Cada una de estas comunidades tenían, al parecer, una veintena o más de niños en edad de recibir educación primaria, suficientes para que contaran con una escuela, de acuerdo con las normas que rigen la educación primaria en México. La escuela en funcionamiento más cercana para la mayoría de ellos estaba, al menos, a una hora de distancia.
Las 13 comunidades mencionadas son: Agua Azul, Arroyo Olor, Barranca Ocotera, El Ciruelo, Colonia Nuevo Jerusalén, Costa Rica, Cuesta Bajes, Itia-Tio, Loma Canoa, Peña Colorado, Peña de Venado, Piedra Negra y Rancho de los Hilario. (Algunos funcionarios estatales de educación manifestaron que dos de estas comunidades contaban con maestros; sin embargo, en una de ellas, Loma Canoa, un maestro era responsable de 95 alumnos, y en la otra, Costa Rica, un maestro estaba a cargo de 51 alumnos.)
Los representantes de varias de estas comunidades informaron que han solicitado formalmente al Estado -lo cual se ha repetido por varios años- a suministrar maestros para su comunidad. Dijeron, además, que sus solicitudes han sido rechazadas o ignoradas. En varias comunidades, el gobierno estatal había asignado maestros, pero éstos habían abandonado sus puestos y no habían sido reemplazados. Como en la mayoría de estas comunidades los niños nunca han asistido a la escuela, son analfabetos y tienen un dominio muy escaso del idioma castellano.
Maestros de otras 12 comunidades indígenas de La Montaña entrevistados por Human Rights Watch dijeron que sus escuelas no tenían suficientes profesores para atender adecuadamente a los alumnos matriculados. Como resultado, cada maestro tenía que hacerse cargo de más de 40 alumnos en la mitad de las escuelas, y de más de 30 en la otra mitad. A consecuencia de la escasez de maestros, la escuela de Cochoapa El Grande se vio forzada a rechazar la matrícula de 80 niños el año pasado. En otras escuelas, los maestros tuvieron que enseñar simultáneamente a seis grados escolares distintos-un sistema que, según maestros y alumnos, genera serias dificultades al progreso académico.
Human Rights Watch ha tenido la oportunidad de discutir la falta de maestros con funcionarios de la Secretaría de Educación de Guerrero. Los funcionarios han expresado su firme compromiso de garantizar que todos los niños del Estado tengan acceso a la educación primaria, pero mencionaron varios obstáculos a los que se enfrentan, entre ellos la dificultad de sancionar a los maestros que abandonan sus puestos en las comunidades remotas.
Independientemente de las dificultades, el gobierno del Estado de Guerrero tiene la obligación de hacer todo lo posible para superar los obstáculos. Por lo tanto, instamos al Señor Gobernador a garantizar que todas las comunidades de La Montaña cuenten con pleno acceso a la educación primaria. En concreto, se debería ofrecer a la Secretaría de Educación los recursos y el apoyo político necesarios para superar cualquier obstáculo que le impida actualmente cumplir con esa obligación.
Hago propicia la ocasión para expresarle las seguridades de mi más distinguida consideración y estima.
/s/
C.c. Sr. Lorenzo Gómez-Morin, Subsecretario de Educación Básica y Normal de Mexico
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