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APPENDIX: THE FARC-EP RESPONSE TO HUMAN RIGHTS WATCH'S LETTER

LAS NAVES DEL INTERVENSIONISMO
Las FARC-EP responden a la carta que HRW
dirigió al Comandante Manuel Marulanda Velez


Comunicado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
(21 de julio del 2001)

Gran sorpresa produjo en las filas guerrilleras el documento firmado por el señor José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch, que conocimos a través de los medios de comunicación. Leída la versión de la carta que publicó la prensa, no cabe duda que, cómo en las guerras de conquista, se aproximan a nuestra patria las naves del intervensionismo yanqui, disfrazado de acción humanitaria. El lobo con piel de oveja. Son los nuevos rumbos que esta ONG y su Director Ejecutivo vienen tomando bajo las órdenes de Washington, en estos últimos tiempos.

El informe de esta ONG hace parte de la política intervencionista que viene de la mano de la imposición del ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas) como mecanismo de anexión económica de Estados Unidos; el Plan Colombia, ahora denominado Iniciativa Andina, expresión militar de este proyecto; y para completar el cuadro, la llamada trasnacionalización de la justicia norteamericana a través de las Naciones Unidas, previo desmantelamiento de la justicia soberana de los Estados. Es la ley del embudo: Estados Unidos no firma la aprobación de la justicia internacional ni los tratados internacionales sobre protección del medio ambiente y abolición de las minas antipersonales pero si está
de acuerdo en que los cumpla el resto del mundo. Mientras tanto viola los acuerdos firmados con Rusia como el de regulación de armas estratégicas.

Hacen parte de este aparataje, en su etapa de propaganda, algunas ONGs encargadas de hacer este trabajo en el exterior para los Estados Unidos.

Estos tres instrumentos de la hegemonía yanqui: ALCA, Plan Colombia y transnacionalización de la justicia norteamericana, avanzan como naves de asalto al dominio del mundo. Algunas ONGs, supuestamente dedicadas a la defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, cumplen el papel de mascarón de proa.

El documento, apoyado en informes de tercera mano, hace eco a los pregoneros de la guerra interna y el paramilitarismo. En una clara muestra de intervencionismo pide la anulación de las disposiciones legales que sustentan la zona desmilitarizada, resultado de los acuerdos y garantía para que los voceros del gobierno y las FARC adelanten las conversaciones. Entendemos que se quiere presionar a las FARC mientras se estimula a los sectores fascistas que respaldan la política paramilitar oficial.

El Director ejecutivo, radicado en Washington, guarda silencio cómplice frente a la invasión gringa a Granada y Panamá, el ataque imperialista a Iraq y Yugoslavia, el infame bloqueo a Cuba socialista y el terrorismo de Estado que se acrecienta en nuestra patria. Ahora construye las cortinas de humo que ocultan la responsabilidad de Estados Unidos en el desangre que causa el paramilitarismo estatal que sufre Colombia.

Rechazamos el intervensionismo norteamericano, nos oponemos a la transnacionalización de las leyes de EEUU, defendemos la soberanía nacional y el derecho a luchar por la paz y la reconciliación de la familia colombiana.

Flaco servicio prestan este tipo de ONGs a la paz, cuando buscan imponer en nuestra patria la agenda de temas de la política del Departamento de Estado de los EEUU. Tampoco ayudan cuando hacen política a costa de las necesidades de la gente pobre de Colombia. Todo a cambio de los dólares aportados por los propulsores de la globalización neoliberal y por algunos gobiernos para planes sociales, pero que van a parar a los bolsillos de las directivas oportunistas de estas organizaciones.

ESTADO MAYOR CENTRAL

FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA

EJERCITO DEL PUEBLO

FARC-EP

Montañas de Colombia, julio 21 de 2001

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