Human Rights Watch envió una carta al Sheik Ahmad Yassin, líder espiritual del grupo Hamas -responsable de un gran número de ataques contra civiles-, invitándolo a repudiar de forma pública estos ataques y a llamar a sus seguidores a que pongan fin a este tipo de prácticas.

"No existe ningún argumento que justifique los ataques contra civiles," dijo Hanny Megally, Director Ejecutivo de la División de Medio Oriente y África del Norte de Human Rights Watch. "Las leyes humanitarias internacionales prohíben de forma expresa las represalias contra civiles."

Human Rights Watch presentó su pedido después de un fin de semana en el cual ocurrieron numerosos atentados que acabaron con la vida de por lo menos 13 civiles y ocasionaron un gran número de heridos. Los atentados incluyeron un ataque suicida con explosivos a un autobús en el norte de Israel, ocurrido el día 4 de agosto. Este acto fue reivindicado por Hamas, quien también se responsabilizó por el bombardeo de la cafetería de la Universidad Hebrea, ocurrido el día 31 de Julio, y que resultó en la muerte de 7 estudiantes y ocasionó heridas a otros 80. Hamas informó que los atentados fueron una represalia por el ataque aéreo israelí contra la ciudad de Gaza, que resultó en la muerte de 15 personas, incluyendo al líder militar del grupo.

Human Rights Watch urgió al Sheik Yassin a emplear su influencia y prestigio para condenar los ataques dirigidos contra civiles y lograr que los miembros de Hamas acaben con estas prácticas de manera inmediata. Yassin y los demás líderes de Hamas deberán tomar los pasos necesarios para acabar con estos crímenes.

Sondeos de opinión publicados recientemente indican que, a pesar de que el nivel de apoyo del pueblo palestino a los ataques contra civiles continua siendo elevado, este apoyo ha disminuido de manera sensible en los últimos meses. A mediados de junio, un grupo de más de 50 palestinos -incluyendo académicos, legisladores y activistas- firmó una petición reclamando el fin de los ataques suicidas con explosivos. En las semanas siguientes, más de 400 personas agregaron sus firmas a la petición, generando un amplio debate en la sociedad Palestina.

"Se necesita un liderazgo hábil y con capacidad para encauzar el creciente debate público sobre la utilidad y moralidad de estos ataques," dijo Megally. "Los líderes palestinos, incluyendo aquellos involucrados en grupos armados, deben oponerse a los ataques ilegales e inhumanos contra civiles, y deben hacerlo ahora."