Momento histórico en la lucha para asegurar que no existan refugios para asesinos en masa Por Reed Brody «*» La extradición a España de Ricardo Miguel Cavallo desde su escondite en México por presuntos crímenes cometidos durante la "guerra sucia" en Argentina constituye un momento histórico en los esfuerzos para enjuiciar a los perpetradores de las peores atrocidades.
Reed Brody, Consejero Juridico de Human Rights Watch
El traslado de Cavallo es la primera ocasión en que se extradita a una persona a un país para ser juzgado por abusos que sucedieron en un tercer país.
Las víctimas argentinas de Cavallo, al igual que las víctimas chilenas del general Augusto Pinochet, reclamaron justicia en España luego de que las puertas de los tribunales en sus propios países fueron azotadas en sus caras como resultado de leyes de amnistía. España acusó a Cavallo, como antes hizo con Pinochet, bajo el precepto de "jurisdicción universal". Dicho principio indica que a todos los estados atañe el enjuiciar a los causantes de los peores crímenes internacionales, sin importar dónde fue cometido el crimen o la nacionalidad de los perpetradores o las víctimas.
El principio de jurisdicción universal ha sido incorporado a diversos tratados con el fin de que deje de haber "refugios" para quienes son responsables de los crímenes más graves.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, la lista de crímenes que dan lugar a jurisdicción universal ha aumentado para incluir genocidio, tortura, crímenes de guerra, apartheid y otros crímenes de lesa humanidad.
En el caso histórico de Filartiga, en que la familia de una víctima de tortura en Paraguay que radicaba en Estados Unidos demandó a su torturador, quien se había mudado a Nueva York, un tribunal estadounidense declaró: "el torturador se ha convertido, al igual que piratas y traficantes de esclavos antes que él, en hostis humanis generis, es decir enemigo de toda la humanidad."
La jurisdicción universal de los tribunales nacionales complementa el papel de la recientemente conformada Corte Penal Internacional, cuya jurisdicción no es retroactiva y que sanciona sólo aquellos crímenes cometidos en el territorio de los 90 estados que han ratificado el tratado de la CPI, o por miembros de dichas naciones.
Irónicamente, la extradición de Cavallo se da en un momento en que el principio de jurisdicción universal se encuentra bajo ataque en Estados Unidos. El Pentágono aparentemente quiere hacerse inmune a cualquier freno a su conducta al impedir incluso la posibilidad teórica de que un funcionario de alto rango sea juzgado por la CPI o por tribunales de otro estado.
Solía decirse: "mata a alguien e irás a la cárcel, mata a veinte personas e irás al manicomio, mata a 20,000 y alcanzarás la amnistía". El principio de jurisdicción universal indica que tu amnistía podría no ser válida en otros países. La extradición de Cavallo nos enseña que quizá logres correr pero no podrás esconderte.
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