Bernardo, un hombre de unos 30 años, nació en una comunidad quilombo (afrobrasileña) donde residen cerca 60 pobladores, hombres, mujeres y niños en el estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil. Bernardo dijo a Human Rights Watch que se siente impotente

Bernardo, un hombre de unos 30 años, nació en una comunidad quilombo (afrobrasileña) donde residen cerca 60 pobladores, hombres, mujeres y niños en el estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil. Bernardo dijo a Human Rights Watch que se siente impotente contra la fumigación con pesticidas. "Hemos registrado varias quejas en la estación de policía local y en la policía militar", dijo. "Nadie las resuelve, no hay justicia".

© 2018 Marizilda Cruppé para Human Rights Watch