Aula de una escuela secundaria pública en una zona urbana. En cada aula había cerca de 40 pupitres dobles. Varios docentes dijeron a Human Rights Watch que en las clases había normalmente entre 70 y 80 estudiantes; y una maestra afirmó haber tenido 105 alumnos en el curso del año anterior. Los docentes dijeron que las condiciones en las que se encontraba la escuela eran comunes, y que algunas escuelas, sobre todo en zonas rurales, están mucho peor.