Las personas expulsadas en el segundo vuelo afirmaron que no recibieron el formulario ad hoc ni ningún otro aviso antes de su deportación. Los avisos de deportación acelerada que se les distribuyeron en abril llevaban fechas que precedieron a su deportación y huellas generadas de forma digital, lo que plantea dudas sobre cuándo se prepararon los formularios y si las personas recibieron una notificación adecuada antes de su deportación.