Una mujer seca su ropa sobre la carpa que ha instalado tras llegar a la comunidad de Canaán Membrillo en Panamá. Tras largos días de viaje a través de la selva, las personas migrantes y solicitantes de asilo descansan en comunidades indígenas remotas que han sido desatendidas durante años por las autoridades panameñas y que no cuentan con servicios como luz eléctrica, agua potable y sistemas de alcantarillado.