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El 22 de junio, el d\u00eda en que Grace misma fue deportada, hab\u00eda hecho un esfuerzo tan grande por contener las l\u00e1grimas que no pod\u00eda hablar.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EDijo que, cuando viv\u00eda en Houston, Texas, hab\u00eda realizado ocho denuncias policiales contra su esposo \u201cEsteban\u201d por abusos, pero que durante a\u00f1os la polic\u00eda no hab\u00eda hecho nada. Las cicatrices que tiene en la mano y la cabeza dan cuenta de 16 a\u00f1os de golpizas. Grace cont\u00f3 a Human Rights Watch que incluso despu\u00e9s de que se neg\u00f3 a que Esteban ingresara en el departamento donde ella viv\u00eda con sus dos hijos, su pareja rompi\u00f3 los cristales en seis oportunidades para poder llegar a ella.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EGrace y Esteban abandonaron Guerrero, M\u00e9xico, poco despu\u00e9s de casarse en 2001 y se dirigieron a Texas, donde los celos de \u00e9l, cuenta Grace, se convirtieron en su prisi\u00f3n. Casi no pod\u00eda salir del departamento y, con el tiempo, se dio cuenta de que, aunque por las ma\u00f1anas Esteban sal\u00eda vestido con atuendo de mec\u00e1nico, en realidad estaba traficando drogas. Viv\u00eda bajo el temor constante de sus golpizas y, a pesar de eso \u2014o, quiz\u00e1, debido a eso\u2014 siempre volv\u00eda a darle otra oportunidad, sobre todo despu\u00e9s del nacimiento de Billy en 2002 y de Jim en 2006.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cdiv class=\u0022embed\u0022 data-type=\u0022image\u0022\u003E\n\n\n \n\n\n\u003Cdiv class=\u0022embed align-right embedded-entity embedded-entity-type-media embedded-entity-bundle-image embedded-entity-viewmode-embeddable embed--right\u0022 xmlns:xlink=\u0022http:\/\/www.w3.org\/1999\/xlink\u0022\u003E\n \n\n\u003Cdiv\u003E\n \n \n\n\n\n\u003Cfigure class=\u0022figure figure--expand text-center info \u0022\u003E\n \u003Cdiv class=\u0022figure__media relative inline-block mx-auto\u0022\u003E\n \u003Ca href=\u0022\/es\/modal\/33638\u0022 rel=\u0022modal:open\u0022 class=\u0022figure__link\u0022\u003E\n \u003Cimg loading=\u0022lazy\u0022 srcset=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/480w\/public\/multimedia_images_2017\/201710usp_thedeported_graceb.jpg?itok=TyWRs5uc 480w, \/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201710usp_thedeported_graceb.jpg?itok=y7mvgzlX 946w\u0022 sizes=\u0022(max-width: 524px) 100px, 500px\u0022 width=\u0022946\u0022 height=\u00221261\u0022 data-responsive-image-style=\u0022embedded_images\u0022 src=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201710usp_thedeported_graceb.jpg?itok=y7mvgzlX\u0022 alt=\u0022201710usp_TheDeported_GraceB\u0022\u003E\n\n\n\n \u003Cdiv class=\u0022figure__expand absolute block bottom-0 right-0 w-8 h-8 bg-white text-gray-700\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022sr-only\u0022\u003EClick to expand Image\u003C\/span\u003E\n \n\n\n\u003Cdiv class=\u0022icon fill-current w-full inline-block\u0022\u003E\n \u003Csvg viewBox=\u00220 0 20 20\u0022 fill=\u0022currentColor\u0022 role=\u0022img\u0022 focusable=\u0022false\u0022 aria-hidden=\u0022true\u0022\u003E\n \u003Cuse xlink:href=\u0022\/themes\/custom\/hrw_design\/dist\/app-drupal\/assets\/spritemap.svg?cacheBuster=250315#sprite-expand\u0022 \/\u003E\n \u003C\/svg\u003E\n\u003C\/div\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003C\/a\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003Cfigcaption class=\u0022figure__info text-left font-serif text-xs md:text-sm lg:text-base mx-auto text-gray-700 mt-1\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022figure__caption\u0022\u003E\u201cGrace B.\u201d habla con investigadores de Human Rights Watch en el Instituto Tamaulipeco en Nuevo Laredo, M\u00e9xico. \u00a9 2017 Human Rights Watch\n\n \n\u003C\/span\u003E\n \u003C\/figcaption\u003E\n \u003C\/figure\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \u003C\/div\u003E\n\n\n\n\n\u003C\/div\u003E\n\n\u003Cp\u003EGrace relat\u00f3 que, cuando Esteban fue a prisi\u00f3n en 2008, empez\u00f3 una nueva vida, aprendi\u00f3 a manejar y consigui\u00f3 trabajo como camarera en un restaurante italiano. Sin embargo, poco m\u00e1s de cuatro despu\u00e9s, cuando cumpli\u00f3 su condena, Esteban fue deportado a M\u00e9xico, pero y pronto cruz\u00f3 la frontera y regres\u00f3 a Houston. Le dijo que hab\u00eda encontrado a Dios y era un hombre distinto y que estaba dispuesto a hacer lo necesario para que su matrimonio funcionara. Pero en el lapso de dos semanas, reaparecieron las antiguas furias y golpizas cuando se alcoholizaba, y esta vez se sum\u00f3 algo m\u00e1s: la amenaza de enviar un cartel para que agrediera a su familia. Grace volvi\u00f3 a acudir a la polic\u00eda \u2014golpeada, lastimada y ensangrentada\u2014 y a una organizaci\u00f3n de Houston llamada Ayuda a V\u00edctimas de Violencia Dom\u00e9stica (Aid to Victims of Domestic Violence, AVDA), donde tambi\u00e9n le tomaron fotograf\u00edas de sus heridas.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EBilly comenz\u00f3 a tener espasmos, y despu\u00e9s de las agresiones de su padre a su madre, experimentaba par\u00e1lisis. Con el tiempo, cuenta Grace, se le diagnostic\u00f3 que ten\u00eda s\u00edndrome de Tourette vinculado con el estr\u00e9s.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ENo fue sino hasta el 10 de diciembre de 2016, que Esteban fue detenido debido a las denuncias de Grace. Doce d\u00edas m\u00e1s tarde, la propia Grace fue detenida. Cuando volv\u00eda a su casa despu\u00e9s de festejar el cumplea\u00f1os de un amigo en el trabajo, la hicieron detenerse, la acusaron de manejar alcoholizada y la detuvieron en la c\u00e1rcel del condado de Harris. El Servicio de Inmigraci\u00f3n y Control de Aduanas se hizo cargo de su custodia, y Grace pas\u00f3 la Navidad en el centro de detenci\u00f3n de inmigrantes privado conocido como Centro de Procesamiento de Houston CCA.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ESu caso se complic\u00f3 debido a un delito ocurrido 10 a\u00f1os antes, cuando un vecino que discuti\u00f3 con su esposo llam\u00f3 a la polic\u00eda para quejarse por un asado que se estaba preparando en la casa de Grace. Dijo que, en esa oportunidad, hab\u00eda bebidas alcoh\u00f3licas pero que nadie se hab\u00eda embriagado y que los ni\u00f1os nunca estuvieron en peligro. Sin embargo, termin\u00f3 declar\u00e1ndose culpable del delito grave, relacionado con el alcohol, de poner en peligro a los ni\u00f1os. Recuerda que sus asesores en ese momento le dijeron: \u201cEs mejor firmar que comparecer ante el juez. No pasar\u00e1 nada\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EEsta vez, Grace luch\u00f3 para no ser deportada durante seis meses y solicit\u00f3, debido a los abusos sufridos a manos de Esteban, una visa de tipo U, que tiene por objeto alentar a los inmigrantes que sean v\u00edctimas de delitos a denunciarlos a la polic\u00eda, algo que Grace hab\u00eda hecho sistem\u00e1ticamente por a\u00f1os. Afirma que la deportaron antes de que se revisara su solicitud.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EGrace tiene previsto impulsar su solicitud de visa de tipo U desde M\u00e9xico. Le preocupa que Esteban pueda enviar alguna pandilla para hacerle da\u00f1o \u2014o que \u00e9l mismo regrese a M\u00e9xico\u2014 y se le llenan los ojos de l\u00e1grimas cada vez que menciona a Billy y Jim. Sin embargo, le est\u00e1 sumamente agradecida a sus padres en Houston (a quienes describe como \u201clos mejores padres del mundo\u201d), que s\u00ed tienen tarjeta de residencia (green card), por cuidar a los ni\u00f1os hasta que ella pueda volver. (Sus padres pudieron obtener la residencia legal a trav\u00e9s de un hijo, que obtuvo la ciudadan\u00eda por v\u00eda de matrimonio).\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\u201cPor lo general, soy una persona feliz y muy sociable\u201d, dice. \u201cPero ahora estoy muy deprimida y triste... y desmoralizada\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\u0026nbsp;\u003C\/p\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \n\n \n \n\n \n \n\u003C\/div\u003E\n","settings":null},{"command":"insert","method":"prepend","selector":".js-view-dom-id-blog_live_feed__blog_body_block__310332__es","data":"","settings":null}]