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Es una de mis fiestas favoritas\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ELa tradici\u00f3n familiar era ir a uno de los lagos cercanos a su casa en Pontiac, Michigan, para comer una barbacoa y contemplar los fuegos artificiales. Pero Estados Unidos lo deport\u00f3 dos veces en los dos \u00faltimos meses.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EEn 2007, Santiago se fue de Jalisco, Guadalajara, M\u00e9xico, por dos razones: quer\u00eda reunirse con su novia \u201cSonia\u201d, con quien ten\u00eda una relaci\u00f3n desde hac\u00eda cuatro a\u00f1os y ahora es su esposa, y estaba recibiendo amenazas de carteles de narcotr\u00e1fico. En primer lugar, intent\u00f3 viajar hacia el norte en avi\u00f3n, ya que ten\u00eda visa y anteriormente hab\u00eda visitado a Sonia en Alabama de esa manera. Santiago refiri\u00f3 que agentes de inmigraci\u00f3n lo interceptaron en el aeropuerto en Houston y le dijeron que hab\u00eda entrado y salido de Estados Unidos con demasiada frecuencia, y que sospechaban que estaba trabajando en el pa\u00eds sin permiso. Tomaron su visa y la rompieron frente a \u00e9l. Entonces Santiago, al ver que no hab\u00eda ninguna otra opci\u00f3n para reunirse con Sonia y resguardar su seguridad, cruz\u00f3 la frontera a pie.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cdiv class=\u0022embed\u0022 data-type=\u0022image\u0022\u003E\n\n\n \n\n\n\u003Cdiv class=\u0022embed align-right embedded-entity embedded-entity-type-media embedded-entity-bundle-image embedded-entity-viewmode-embeddable embed--right\u0022 xmlns:xlink=\u0022http:\/\/www.w3.org\/1999\/xlink\u0022\u003E\n \n\n\u003Cdiv\u003E\n \n \n\n\n\n\u003Cfigure class=\u0022figure figure--expand text-center info \u0022\u003E\n \u003Cdiv class=\u0022figure__media relative inline-block mx-auto\u0022\u003E\n \u003Ca href=\u0022\/es\/modal\/33065\u0022 rel=\u0022modal:open\u0022 class=\u0022figure__link\u0022\u003E\n \u003Cimg loading=\u0022lazy\u0022 srcset=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/480w\/public\/multimedia_images_2017\/201708us_santiago_photo.jpg?itok=gQUVn7_2 480w, \/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201708us_santiago_photo.jpg?itok=kQc2BKun 946w\u0022 sizes=\u0022(max-width: 524px) 100px, 500px\u0022 width=\u0022946\u0022 height=\u0022710\u0022 data-responsive-image-style=\u0022embedded_images\u0022 src=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201708us_santiago_photo.jpg?itok=kQc2BKun\u0022 alt=\u0022Santiago deported blog\u0022\u003E\n\n\n\n \u003Cdiv class=\u0022figure__expand absolute block bottom-0 right-0 w-8 h-8 bg-white text-gray-700\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022sr-only\u0022\u003EClick to expand Image\u003C\/span\u003E\n \n\n\n\u003Cdiv class=\u0022icon fill-current w-full inline-block\u0022\u003E\n \u003Csvg viewBox=\u00220 0 20 20\u0022 fill=\u0022currentColor\u0022 role=\u0022img\u0022 focusable=\u0022false\u0022 aria-hidden=\u0022true\u0022\u003E\n \u003Cuse xlink:href=\u0022\/themes\/custom\/hrw_design\/dist\/app-drupal\/assets\/spritemap.svg?cacheBuster=250315#sprite-expand\u0022 \/\u003E\n \u003C\/svg\u003E\n\u003C\/div\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003C\/a\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003Cfigcaption class=\u0022figure__info text-left font-serif text-xs md:text-sm lg:text-base mx-auto text-gray-700 mt-1\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022figure__caption\u0022\u003E\u201cSantiago H.\u201d habla con investigadores de Human Rights Watch en el Instituto Tamaulipeco en Nuevo Laredo, M\u00e9xico.\n\u003C\/span\u003E\n \u003Cspan class=\u0022figure__credit\u0022\u003E\u00a9 2017 Human Rights Watch\u003C\/span\u003E\n \u003C\/figcaption\u003E\n \u003C\/figure\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \u003C\/div\u003E\n\n\n\n\n\u003C\/div\u003E\n\n\u003Cp\u003ESonia y Santiago vivieron tres a\u00f1os en Alabama, donde nacieron sus hijos \u201cDavid\u201d y \u201cBryan\u201d. Luego se mudaron a Pontiac. En 2016, contrajeron matrimonio y Sonia dio a luz a su hija menor, \u201cMary\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ESantiago y su hermano eran propietarios de una empresa constructora all\u00ed, y empleaban a otras siete personas que, en su mayor\u00eda, eran familiares. Les iba realmente bien, dijo Santiago, con una sonrisa. Santiago y Sonia compraron su primera vivienda hace poco tiempo, y el a\u00f1o pasado, la familia entera viaj\u00f3 a Chicago para comprar un vestido para el bautismo de Mary. Pasaron un fin de semana muy grato que qued\u00f3 plasmado en una fotograf\u00eda de David y Bryan sonriendo en la habitaci\u00f3n del hotel en el centro de Chicago. Santiago dijo que, por primera vez en diez a\u00f1os, hab\u00eda planeado tomarse unas vacaciones largas y hab\u00eda ahorrado para llevar a su familia a Disney World en Orlando, Florida.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EPero en lugar de gastar el dinero en ese viaje, tuvo que usarlo para pagarle a su abogado.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EA principios de abril de 2017, Santiago se dirig\u00eda a su trabajo en la camioneta que normalmente usaba su hermano, cuando agentes de la polic\u00eda local de Pontiac lo obligaron a detenerse. Afirma haber preguntado a los polic\u00edas qu\u00e9 falta hab\u00eda cometido, pero que no recibi\u00f3 respuesta. En cambio, al tomar nota de su nombre, le preguntaron por su hermano. Supo que el departamento hab\u00eda recibido una orden judicial de detener a su hermano, cuya exnovia lo hab\u00eda acusado de agredir sexualmente a su hija.\u0026nbsp;\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ETras haber obligado a Santiago a detenerse con la expectativa de encontrar a su hermano, la polic\u00eda lo acus\u00f3 de conducir sin licencia. Michigan no otorga licencias de conducir a personas indocumentadas.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ESantiago hizo todo lo posible por evitar ser deportado durante dos meses. Incluso cont\u00f3 que present\u00f3 una solicitud de asilo y se\u00f1al\u00f3 que poco antes de su detenci\u00f3n, nueve personas fueron linchadas por los carteles a unas pocas cuadras de la casa donde \u00e9l hab\u00eda crecido. El 31 de mayo fue deportado.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EDesesperado por volver a reunirse con su familia, Santiago intent\u00f3 cruzar la frontera pocos d\u00edas despu\u00e9s. La Patrulla Fronteriza lo detuvo el 12 de julio y volvi\u00f3 a deportarlo el 26 de julio.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EMientras describ\u00eda la vida que llevaba en Michigan con su familia, Santiago se quebr\u00f3 y hundi\u00f3 la cara entre sus manos. Tuvo que respirar hondo para recomponerse: \u201cSal\u00edamos a comer afuera o al cine, o ped\u00edamos comida y mir\u00e1bamos una pel\u00edcula en casa\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EAhora se pregunta c\u00f3mo sobrevivir\u00e1 su familia. Sonia no trabajaba porque hab\u00eda optado por quedarse en casa cuidando de los ni\u00f1os.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\u201cEs la primera vez que est\u00e1n sin m\u00ed\u201d, expres\u00f3.\u003C\/p\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \n\n \n \n\n \n \n\u003C\/div\u003E\n","settings":null},{"command":"insert","method":"prepend","selector":".js-view-dom-id-blog_live_feed__blog_body_block__308175__es","data":"","settings":null}]