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A causa de esto, Omar fue arrestado y deportado a Nuevo Laredo, M\u00e9xico, en marzo de 2017.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ESu concubina Laura, que tiene ciudadan\u00eda estadounidense, lo sigui\u00f3 hasta M\u00e9xico tan pronto como pudo, y cuando los investigadores de Human Rights Watch los conocieron en un centro de recepci\u00f3n de migrantes en junio, hab\u00edan alquilado un departamento en la zona y estaban buscando asesoramiento para saber si hab\u00eda una forma legal de que Omar vuelva a Estados Unidos.\u0026nbsp;\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\n\n\n \n\n\n\u003C\/p\u003E\u003Cdiv class=\u0022embed align-right embedded-entity embedded-entity-type-media embedded-entity-bundle-image embedded-entity-viewmode-embeddable embed--right\u0022 xmlns:xlink=\u0022http:\/\/www.w3.org\/1999\/xlink\u0022\u003E\n \n\n\u003Cdiv\u003E\n \n \n\n\n\n\u003Cfigure class=\u0022figure figure--expand text-center info \u0022\u003E\n \u003Cdiv class=\u0022figure__media relative inline-block mx-auto\u0022\u003E\n \u003Ca href=\u0022\/es\/modal\/32870\u0022 rel=\u0022modal:open\u0022 class=\u0022figure__link\u0022\u003E\n \u003Cimg loading=\u0022lazy\u0022 srcset=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/480w\/public\/multimedia_images_2017\/201707us_mexico_laura_omar.jpg?itok=Dv0Hs50t 480w, \/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201707us_mexico_laura_omar.jpg?itok=GIfvXeQC 946w\u0022 sizes=\u0022(max-width: 524px) 100px, 500px\u0022 width=\u0022946\u0022 height=\u0022710\u0022 data-responsive-image-style=\u0022embedded_images\u0022 src=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201707us_mexico_laura_omar.jpg?itok=GIfvXeQC\u0022 alt=\u0022Omar G. y su esposa, Laura, hablan con investigadores de Human Rights Watch en el Instituto Tamaulipeco en Nuevo Laredo, M\u00e9xico.\u0022\u003E\n\n\n\n \u003Cdiv class=\u0022figure__expand absolute block bottom-0 right-0 w-8 h-8 bg-white text-gray-700\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022sr-only\u0022\u003EClick to expand Image\u003C\/span\u003E\n \n\n\n\u003Cdiv class=\u0022icon fill-current w-full inline-block\u0022\u003E\n \u003Csvg viewBox=\u00220 0 20 20\u0022 fill=\u0022currentColor\u0022 role=\u0022img\u0022 focusable=\u0022false\u0022 aria-hidden=\u0022true\u0022\u003E\n \u003Cuse xlink:href=\u0022\/themes\/custom\/hrw_design\/dist\/app-drupal\/assets\/spritemap.svg?cacheBuster=250315#sprite-expand\u0022 \/\u003E\n \u003C\/svg\u003E\n\u003C\/div\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003C\/a\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003Cfigcaption class=\u0022figure__info text-left font-serif text-xs md:text-sm lg:text-base mx-auto text-gray-700 mt-1\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022figure__caption\u0022\u003EOmar G. y su esposa, Laura, hablan con investigadores de Human Rights Watch en el Instituto Tamaulipeco en Nuevo Laredo, M\u00e9xico.\u0026nbsp;\u00a9 2017 Human Rights Watch\n\u003C\/span\u003E\n \u003C\/figcaption\u003E\n \u003C\/figure\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \u003C\/div\u003E\n\n\n\n\n\n\n\u003Cp\u003E\u201cTenemos hijos y nietos en Texas; tengo que conseguir que vuelva a casa\u201d, dice Laura refiri\u00e9ndose a Omar.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EAunque es sabido que en Waco se aplica una pol\u00edtica en\u00e9rgica de detenci\u00f3n de inmigrantes indocumentados, a Laura y Omar les encantaba vivir all\u00ed a pesar de los riesgos. \u201cWaco es hermosa y est\u00e1 cada d\u00eda m\u00e1s linda\u201d, dice Laura, que tiene 52 a\u00f1os y ha vivido all\u00ed toda su vida.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EOmar, de 51 a\u00f1os, lleg\u00f3 a Waco desde Monterrey, M\u00e9xico, cuando ten\u00eda 28 a\u00f1os y se fue a vivir con un hermano justo frente a la vivienda de la madre de Laura. En ese tiempo Laura ten\u00eda la custodia de tres ni\u00f1os peque\u00f1os nacidos de un matrimonio anterior, y cuando su relaci\u00f3n sentimental con Omar prosper\u00f3, este se convirti\u00f3 en un padrastro sumamente responsable para los ni\u00f1os. \u201cLos ni\u00f1os lo adoran\u201d, cuenta Laura, \u201cy ha tenido un gran impacto en la vida de cada uno de nuestros ocho nietos\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EOmar sab\u00eda reparar todo tipo de cosas y era un buen carpintero, de modo que nunca le falt\u00f3 el trabajo. Laura tambi\u00e9n aportaba ingresos para el hogar haciendo tareas manuales en almacenes. En 2008, seg\u00fan nos cont\u00f3, sufri\u00f3 discapacidad a causa de un dolor insoportable en los brazos \u2014no se ha determinado si la causa fue artritis, s\u00edndrome del t\u00fanel carpiano o lesi\u00f3n nerviosa\u2014, y la cirug\u00eda a la que se someti\u00f3 dos a\u00f1os m\u00e1s tarde no fue de mucha ayuda. Laura cont\u00f3 que, en los momentos en que no pod\u00eda ba\u00f1arse sola, Omar la ayudaba poniendo en pr\u00e1ctica su conocida habilidad y mostrando sonrisas afectuosas.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EContaron que Omar tuvo su primer encuentro con el sistema inmigratorio hace cuatro a\u00f1os. Los inmigrantes indocumentados no pueden solicitar licencias de conducir en Texas, y despu\u00e9s de que la polic\u00eda de Waco observ\u00f3 algunos timbres vencidos en el Buick de Omar, descubrieron que no ten\u00eda licencia. Cuando un juez de inmigraci\u00f3n supo que Omar se ocupaba de cuidar a Laura \u2014su concubina\u2014 inst\u00f3 a la pareja a que formalizaran su relaci\u00f3n contrayendo matrimonio. Sin embargo, cuando anotaron mal la fecha de una comparecencia ante los tribunales \u2014y se presentaron equivocadamente un d\u00eda despu\u00e9s\u2014 Omar fue deportado por primera vez.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ETras la deportaci\u00f3n, Laura viaj\u00f3 hacia el sur y se reuni\u00f3 con \u00e9l en Monterrey, M\u00e9xico. Juntos, volvieron a entrar a Estados Unidos y estaban viviendo en Waco cuando Omar fue deportado por segunda vez.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EEsta vez, se\u00f1al\u00f3 Laura, \u201cqueremos hacer las cosas bien\u201d, y por eso est\u00e1n buscando asesoramiento legal. Van a casarse, nos cont\u00f3. Laura lamenta haberlo pospuesto, por considerar que era un procedimiento innecesario y costoso. Tambi\u00e9n hace notar a las autoridades de inmigraci\u00f3n que necesita a Omar como cuidador; tiene otra cirug\u00eda programada y necesitar\u00e1 someterse a varios procedimientos m\u00e1s. Lamentablemente, seg\u00fan las leyes vigentes en la actualidad, es probable que las sucesivas deportaciones y reingresos de Omar hagan que sea muy dif\u00edcil que pueda regresar en forma legal a Estados Unidos.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ELa pareja extra\u00f1a a los dem\u00e1s miembros de la familia y la prolija vivienda r\u00fastica de dos dormitorios que compraron con una hipoteca que ya consiguieron saldar, al igual que los muebles. Las herramientas de Omar est\u00e1n esper\u00e1ndolo en el taller que construy\u00f3 en la parte trasera.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\u201cMe llaman abuelo\u201d, cont\u00f3 Omar refiri\u00e9ndose a los peque\u00f1os, mientras una l\u00e1grima le corr\u00eda por la mejilla.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\u201cNo es para nada agradable ser deportado del lugar que consideras tu hogar\u201d, dijo Laura. \u201cEs posible que no hayas nacido all\u00ed, pero has vivido toda tu vida en ese sitio y una parte de m\u00ed nunca estar\u00e1 ah\u00ed si Omar no est\u00e1\u201d.\u003C\/p\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \n\n \n \n\n \n \n\u003C\/div\u003E\n","settings":null},{"command":"insert","method":"prepend","selector":".js-view-dom-id-blog_live_feed__blog_body_block__307342__es","data":"","settings":null}]