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Llevan casi 16 a\u00f1os de matrimonio.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EDespu\u00e9s de que, recientemente, fue deportado por tercera vez, la familia empez\u00f3 a considerar otra posibilidad: instalarse por alg\u00fan tiempo en M\u00e9xico. Sus hijos \u2013Antonio, de 14 a\u00f1os, y Sof\u00eda, de 10\u2013 nacieron en EE. UU. y necesitan documentos mexicanos para inscribirse en la escuela.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cdiv class=\u0022embed\u0022 data-type=\u0022image\u0022\u003E\n\n\n \n\n\n\u003Cdiv class=\u0022embed align-right embedded-entity embedded-entity-type-media embedded-entity-bundle-image embedded-entity-viewmode-embeddable embed--right\u0022 xmlns:xlink=\u0022http:\/\/www.w3.org\/1999\/xlink\u0022\u003E\n \n\n\u003Cdiv\u003E\n \n \n\n\n\n\u003Cfigure class=\u0022figure figure--expand text-center info \u0022\u003E\n \u003Cdiv class=\u0022figure__media relative inline-block mx-auto\u0022\u003E\n \u003Ca href=\u0022\/es\/modal\/32723\u0022 rel=\u0022modal:open\u0022 class=\u0022figure__link\u0022\u003E\n \u003Cimg loading=\u0022lazy\u0022 srcset=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/480w\/public\/multimedia_images_2017\/201707us_mexico_leahmarco.jpg?itok=pBxaXJZ1 480w, \/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201707us_mexico_leahmarco.jpg?itok=Mj8Hu72x 946w\u0022 sizes=\u0022(max-width: 524px) 100px, 500px\u0022 width=\u0022946\u0022 height=\u00221261\u0022 data-responsive-image-style=\u0022embedded_images\u0022 src=\u0022\/sites\/default\/files\/styles\/embed_xxl\/public\/multimedia_images_2017\/201707us_mexico_leahmarco.jpg?itok=Mj8Hu72x\u0022 alt=\u0022Marco G. y Leah en una fotograf\u00eda reciente.\u0022\u003E\n\n\n\n \u003Cdiv class=\u0022figure__expand absolute block bottom-0 right-0 w-8 h-8 bg-white text-gray-700\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022sr-only\u0022\u003EClick to expand Image\u003C\/span\u003E\n \n\n\n\u003Cdiv class=\u0022icon fill-current w-full inline-block\u0022\u003E\n \u003Csvg viewBox=\u00220 0 20 20\u0022 fill=\u0022currentColor\u0022 role=\u0022img\u0022 focusable=\u0022false\u0022 aria-hidden=\u0022true\u0022\u003E\n \u003Cuse xlink:href=\u0022\/themes\/custom\/hrw_design\/dist\/app-drupal\/assets\/spritemap.svg?cacheBuster=250315#sprite-expand\u0022 \/\u003E\n \u003C\/svg\u003E\n\u003C\/div\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003C\/a\u003E\n \u003C\/div\u003E\n \u003Cfigcaption class=\u0022figure__info text-left font-serif text-xs md:text-sm lg:text-base mx-auto text-gray-700 mt-1\u0022\u003E\n \u003Cspan class=\u0022figure__caption\u0022\u003EMarco G. y Leah en una fotograf\u00eda reciente. \u00a9 Privado\n\u003C\/span\u003E\n \u003C\/figcaption\u003E\n \u003C\/figure\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \u003C\/div\u003E\n\n\n\n\n\u003C\/div\u003E\n\n\u003Cp\u003EEn una entrevista realizada el 14 de junio en el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes en Nuevo Laredo, Leah describi\u00f3 a Marco \u2013la \u00fanica pareja que tuvo en toda su vida\u2013 como \u201cel hombre m\u00e1s inteligente que haya habido\u201d. Cont\u00f3 que Marco cruz\u00f3 ilegalmente la frontera entre EE. UU. y M\u00e9xico cuando ten\u00eda 18 a\u00f1os, y debido a esto habr\u00eda sido casi imposible que \u00e9l obtuviera una tarjeta de residencia (\u003Cem\u003Egreen card\u003C\/em\u003E) a trav\u00e9s de su esposa, sobre todo despu\u00e9s de las varias deportaciones. La pareja asever\u00f3 que los jefes que Marco hab\u00eda tenido en Estados Unidos lo consideraban un empleado valios\u00edsimo, en tareas tan diversas como trabajar con caballos en Ohio, administrar un complejo gigantesco de apartamentos o reparar maquinaria japonesa de construcci\u00f3n de motores en Michigan. Uno de sus empleadores lo describi\u00f3 como un \u201ctrabajador ejemplar\u201d y nos confes\u00f3 que ahora tiene dificultades para encontrar a quien pueda reemplazarlo.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EMarco fue deportado por primera vez en 2010, luego de haber sido condenado a libertad vigilada por conducir bajo los efectos de sustancias. Leah acudi\u00f3 a recoger a Marco de un bar, donde no tendr\u00eda que haber estado, con la intenci\u00f3n de llev\u00e1rselo a su casa, pero entablaron una discusi\u00f3n. \u201cLo que sucedi\u00f3 es exactamente lo que yo quer\u00eda evitar\u201d, dice. \u201cLa polic\u00eda vino, y no me escuchaban cuando yo dec\u00eda que est\u00e1bamos bien. Se lo llevaron y lo deportaron\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ELa segunda deportaci\u00f3n ocurri\u00f3 en 2013, cuando intentaban vender un remolque que \u00e9l hab\u00eda remodelado, con el fin de usar ese dinero como se\u00f1a para la compra de una vivienda; los compradores, a quienes les hab\u00edan permitido mudarse, se negaron a terminar de pagar y llamaron a la polic\u00eda, alegando que Marco y Leah los hab\u00edan agredido, algo que ambos niegan. Marco fue deportado tan r\u00e1pidamente que no pudo presentarse ante la justicia en la fecha en que deb\u00eda comparecer por el cargo de agresi\u00f3n.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ELa tercera deportaci\u00f3n fue en enero de 2017. Leah hab\u00eda estado llevando a Marco en autom\u00f3vil hasta su trabajo en una pista de entrenamiento del Derbi de Kentucky, pero un d\u00eda condujo \u00e9l solo y la polic\u00eda lo detuvo \u201csin motivo\u201d, seg\u00fan afirm\u00f3. Dijeron que les hab\u00eda aparecido la orden por el cargo de agresi\u00f3n, y las autoridades lo retuvieron en la C\u00e1rcel del Condado de Claremont por tres meses, mientras citaban a la denunciante. Esta nunca se present\u00f3, y entonces entregaron a Marco al ICE para que fuera deportado.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003EReponerse de la \u00faltima deportaci\u00f3n de Marco fue menos duro que recuperarse del trauma que supuso la \u00faltima estad\u00eda en M\u00e9xico, despu\u00e9s de que Marco fuera deportado en 2013. Nos contaron que, en su localidad de origen de La Barca, en Jalisco, Marco construy\u00f3 una casa grande para su familia, y que esto, adem\u00e1s del hecho de tener una esposa extranjera, atrajo la atenci\u00f3n de una pandilla. Secuestraron a Marco y, con el fin de amedrentar a Leah para que pagara un rescate, lanzaron una balacera con fusiles autom\u00e1ticos frente a la vivienda. Escondida adentro de la casa con sus hijos que gritaban aterrados, Leah llam\u00f3 al consulado estadounidense en Guadalajara y, en media hora, llegaron al lugar militares mexicanos. \u201cFue una media hora que dur\u00f3 una eternidad\u201d, afirm\u00f3. Leah y sus hijos fueron subidos raudamente a un autob\u00fas y regresados a EE. UU., sin saber qu\u00e9 hab\u00eda sucedido con Marco. Un mes m\u00e1s tarde, este se present\u00f3 en Ohio. Sus familiares en La Barca hab\u00edan entregado a la banda la vivienda, con todos los muebles que hab\u00eda dentro, a cambio de que lo liberaran.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\u201cTienen miedo de estar aqu\u00ed de regreso\u201d, dice Leah de sus hijos. \u201cEstamos todos muy traumatizados\u201d.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003ELa familia nos dijo que perciben pagos del Seguro Social de EE. UU. \u2013porque Leah tiene enfermedad de Crohn y Antonio sufre trastorno plaquetario\u2013 pero desde que llegaron a M\u00e9xico no han podido conseguir los medicamentos que necesitan. Esperan poder mudarse de la asfixiante torre de departamentos de hormig\u00f3n donde alquilaron un departamento en Nuevo Laredo y trasladarse a Canc\u00fan \u2013lo m\u00e1s lejos posible de La Barca\u2013, donde creen que Marco podr\u00e1 encontrar trabajo.\u003C\/p\u003E\n\n\u003Cp\u003E\u201cEs m\u00e1s estadounidense que algunas personas que viven all\u00ed\u201d, afirma Leah sobre Marco, mientras con la mano se\u00f1ala hacia el norte, al otro lado del R\u00edo Grande, \u201cpues \u00e9l trabaja arduamente y se ocupa de su familia, y no se puede decir lo mismo de todos los que est\u00e1n all\u00ed\u201d.\u003C\/p\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\u003C\/div\u003E\n\n \n\n \n \n\n \n \n\u003C\/div\u003E\n","settings":null},{"command":"insert","method":"prepend","selector":".js-view-dom-id-blog_live_feed__blog_body_block__306735__es","data":"","settings":null}]