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Guinea Ecuatorial

Eventos de 2011

Guinea Ecuatorial sigue sumida en la corrupción, la pobreza y la represión bajo el liderazgo de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que ha presidido el país durante más de 30 años. Los enormes ingresos procedentes del petróleo financian los fastuosos estilos de vida de la pequeña élite que rodea al Presidente, mientras que la mayoría de la población vive en un situación de terrible pobreza. El Gobierno practica regularmente la tortura y la detención arbitraria. También continúa los secuestros en el extranjero de personas consideradas opositoras, a las que mantiene detenidas clandestinamente. Los periodistas, la sociedad civil y los miembros de la oposición política se enfrentan a una dura represión oficial.

El presidente Obiang, quien en noviembre de 2009 ganó por abrumadora mayoría la reelección en un proceso electoral gravemente deficiente, intentó sin éxito mejorar su imagen internacional con el anuncio de presuntas reformas en materia de derechos humanos. Varias iniciativas destacadas de Obiang, entre ellas un premio en su honor de la Organización de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), fueron bloqueadas debido a la preocupación generalizada por la conducta bien documentada de corrupción y abuso en su gobierno.

Derechos económicos y sociales

Los ingresos significativos procedentes del petróleo y la poca población del país hacen que el producto interior bruto per cápita de Guinea Ecuatorial sea uno de los más altos del mundo, y el más alto del África Subsahariana. No obstante, las condiciones socioeconómicas de los alrededor de 600,000 habitantes del país siguen siendo terribles. Un estudio publicado en The Lancet concluyó que el país tiene la tasa más alta de mortalidad infantil del mundo, aunque un segundo estudio publicado en la misma revista observó que el país había progresado en la reducción de la mortalidad materna.

El Gobierno no ha utilizado los recursos a su disposición para hacer progresivamente realidad los derechos sociales y económicos de la población. Teniendo en cuenta sus elevados ingresos procedentes del petróleo, sólo ha invertido cantidades ínfimas en salud, educación y otros servicios sociales. Como señaló el Fondo Monetario Internacional en mayo, tras un retraso de cuatro años, en 2010, Guinea Ecuatorial empezó a desembolsar "pequeñas" cantidades para estos sectores a través de su Fondo de Desarrollo Social. El Gobierno ha dado prioridad, en cambio, a la inversión en proyectos, como un hospital ultramoderno, que benefician muy poco a los pobres que carecen de acceso a servicios de salud básicos. Un campaña contra el paludismo, financiada en gran parte por compañías petroleras occidentales, ha reducido la incidencia de esta enfermedad.

En febrero, una investigación del Senado de Estados Unidos reveló que el primogénito y supuesto sucesor del presidente Obiang (conocido con el apodo de Teodorín), que ejerce de ministro de Agricultura y Bosques, eludió los controles contra el lavado de dinero y usó los fondos sospechosos para financiar compras caras en Estados Unidos. El gasto de Teodorín en bienes de lujo entre 2004 y 2007 equivalió a cerca del doble del presupuesto del Gobierno ecuatoguineano para salud en 2005. El Senado informó también de que Teodorín es objeto de una investigación criminal en Estados Unidos. En respuesta a esta publicidad negativa, Teodorín contrató a una empresa de comunicación de Washington para lavar su imagen, la misma empresa empleada por su padre. El presidente Obiang contrató también a un nueva organización de lobby, en sustitución de la empresa que contrató después de que una investigación del Senado de EE. UU. en 2004 expusiera sus gastos personales inadecuados con fondos de las cuentas nacionales del petróleo.

Libertad de expresión y asociación

En Guinea Ecuatorial sigue siendo notoria la falta de libertad de prensa: en 2010, cayó al puesto 167 de 178 países dentro de la clasificación de Reporteros Sin Fronteras. Unos cuantos medios de comunicación no controlados por el Estado se publican esporádicamente y están estrictamente controlados. Los periodistas de los medios oficiales no pueden criticar al Gobierno.

Según las organizaciones internacionales sobre libertad de prensa, en enero, el Gobierno despidió a cuatro reporteros de la emisora de radio y televisión estatal por "falta de entusiasmo". En febrero, un periodista de una radio estatal fue arrestado y detenido durante tres días por haber informado al aire del hallazgo de siete cadáveres en un basurero de Bata, la ciudad más grande de la región continental del país. En abril, el único corresponsal extranjero en Guinea Ecuatorial, un reportero de la Agencia France Presse, fue detenido y retenido durante varias horas cuando intentaba cubrir la llegada de dignatarios extranjeros al aeropuerto de Malabo, la capital del país.

La libertad de asociación y asamblea también están seriamente restringidas, lo que afecta al desarrollo de la sociedad civil. El Gobierno impone condiciones restrictivas sobre el registro y la operación de organizaciones no gubernamentales. Como consecuencia, no existe una sola organización de derechos humanos registrada legalmente en el país. Los pocos activistas locales que promueven abiertamente las reformas necesarias están expuestos a la intimidación, el hostigamiento y las represalias. El Gobierno también es intolerante con las opiniones críticas procedentes del extranjero, y califica con frecuencia de racistas y colonialistas a los que critican el régimen autocrático y corrupto del presidente Obiang. También niega regularmente el visado a periodistas extranjeros.

Partidos políticos y oposición política

Contrariamente a las afirmaciones del presidente Obiang de que "mi país es democrático", su pueblo no disfruta de elecciones libres y justas. Durante la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre de 2009, que el presidente Obiang ganó con el 95.4 por ciento de los votos, el Gobierno reprimió y hostigó a la atribulada oposición política del país, le negó el acceso equitativo a los medios de comunicación e impuso serias restricciones a los observadores internacionales.

El Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), en el poder, monopoliza la vida política. Sólo dos de los otros cuatro partidos políticos con candidatos en las elecciones, Convergencia para la Democracia Social y Unión Popular, se oponen activamente al partido gobernante y a Obiang. Los partidos de la oposición son silenciados mediante procesos penales, arrestos arbitrarios y hostigamiento. Al igual que en varios años anteriores, Freedom House designó a Guinea Ecuatorial como uno de los "peores entre los peores" países por la dura represión de los derechos políticos y las libertades civiles.

En julio, Teodorín fue elegido presidente de las juventudes del partido gobernante. Esta función le confiere automáticamente la vicepresidencia del PDGE y garantiza supuestamente su primer puesto en la línea de sucesión de su padre.

Secuestro, detención arbitraria, tortura y juicios injustos

No existe independencia del Poder Judicial en Guinea Ecuatorial. El Gobierno emplea habitualmente la detención y los arrestos arbitrarios sin garantías procesales. Los detenidos siguieren estando recluidos indefinidamente sin saber qué cargos pesaban sobre ellos. Se incumplen las normas fundamentales del juicio justo. La tortura continúa siendo un problema grave a pesar de estar prohibida por la legislación nacional. Las fuerzas de seguridad de Guinea Ecuatorial han secuestrado en el extranjero a más de una docena de personas consideradas opuestas al régimen, al menos cuatro de ellas en 2010.

Amnistía Internacional informó de que, en enero de 2010, Guinea Ecuatorial había secuestrado a cuatro ciudadanos que vivían exiliados en Benín, a los que mantuvo detenidos en secreto para torturarlos y obligarles a confesar su participación en un ataque de febrero de 2009 contra el palacio presidencial. En agosto, fueron ejecutados después de un juicio militar que violó las normas internacionales de derechos humanos y la legislación del propio país.

Anteriormente, el Gobierno había detenido arbitrariamente y acusado a diez políticos de la oposición y a numerosos ciudadanos nigerianos, entre ellos pescadores y comerciantes, de participar en el mismo ataque contra el Palacio Presidencial. En marzo, después de llevar más de un año detenidos, siete de los ciudadanos nigerianos fueron procesados en un juicio civil injusto y cada uno de ellos fue condenado a 12 años de prisión; mientras que dos de los miembros de la oposición ecuatoguineana fueron absueltos inicialmente por el tribunal y juzgados de nuevo en agosto por un tribunal militar, que los condenó a 20 años de cárcel.

Principales actores internacionales

Durante su examen periódico universal en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de diciembre de 2009, y durante la sesión de seguimiento de marzo de 2010, Guinea Ecuatorial aceptó más de un centenar de recomendaciones para mejorar su situación de derechos humanos, que incluían el compromiso de poner fin a la tortura y las detenciones arbitrarias y secretas. En junio, el presidente Obiang anunció un programa de reforma en el Foro Mundial celebrado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en el que se comprometió a hacer totalmente transparentes los ingresos del petróleo de su país, aumentar el gasto social, instituir reformas legales, proteger los derechos humanos y conservar el medio ambiente. Aunque el presidente Obiang contrató a un "asesor de la reforma" para ayudar a promover estas supuestas mejoras, la actuación de su Gobierno contradijo constantemente las diversas promesas.

En abril, la Iniciativa para la Transparencia en las Industrias Extractivas, una iniciativa global de promoción de la apertura con respecto a los ingresos procedentes del petróleo y la minería, expulsó a Guinea Ecuatorial por incumplir sus criterios más básicos. En julio, la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa pospuso la solicitud de ingreso de Guinea Ecuatorial, también debido a la controversia por el historial del presidente Obiang en materia de derechos humanos. (Aunque no se habla portugués en esta antigua colonia española, el presidente Obiang lo declaró el nuevo idioma oficial del país). En agosto, el Gobierno de Estados Unidos, además de un grupo de trabajo de la ONU y otras organizaciones, criticó enérgicamente los juicios y las ejecuciones injustas que habían tenido lugar ese mes en Guinea Ecuatorial. En octubre, después de retrasar su decisión varias veces, la UNESCO suspendió indefinidamente un premio con el nombre, y el financiamiento, del presidente Obiang. El Consejo Ejecutivo de la UNESCO adoptó esta medida en respuesta a una campaña de la sociedad civil que generó airadas protestas internacionales porque el "premio del dictador" representaba una amenaza para la reputación de la organización.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Guinea Ecuatorial y las compañías estadounidenses dominan el sector petrolero del país. El Gobierno de Estados Unidos adoptó algunas medidas para instar a Guinea Ecuatorial a cumplir las normas internacionales, entre las que destaca su firme posición en el seno de la UNESCO en contra del Premio Obiang.

España podría desempeñar un papel importante en su calidad de antigua potencia colonial, pero se negó generalmente a ejercer presión sobre Guinea Ecuatorial con respecto a las cuestiones de derechos humanos. No obstante, el Gobierno español también se opuso al premio de la UNESCO.

Además de la investigación criminal contra Teodorín Obiang en Estados Unidos, antes señalada, se han emprendido procedimientos legales en Francia, España y ante la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos por la supuesta malversación de los fondos procedentes del petróleo en Guinea Ecuatorial.