La Cámara de Diputados de Chile aprobó esta semana un proyecto legislativo sobre “unión civil” que reconoce legalmente derechos a parejas del mismo sexo. El proyecto crea el Pacto de Unión Civil (PUC), y otorga así un nuevo estatus jurídico a parejas que conviven y mantienen un vínculo de compromiso, independientemente de cuál sea su género. A pesar de la férrea oposición de líderes religiosos, el proyecto fue aprobado por amplia mayoría, con 86 votos a favor, 23 en contra y 2 abstenciones. El siguiente paso será su aprobación en el Senado chileno.
La votación representa otro avance en pos de la igualdad de lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero (LGBT) en Chile. En 2012, Chile aprobó una ley sobre delitos motivados por el odio y contra la discriminación que protege a personas que sean agredidas en razón de su orientación sexual o identidad de género. La ley se promulgó luego del brutal homicidio de Daniel Zamudio, un joven gay que fue hallado gravemente herido y con cortes en el cuerpo en forma de esvásticas producto de una violenta agresión, y que murió un tiempo después.
También en el plano internacional Chile ha adoptado medidas positivas. En septiembre pasado, Chile fue uno de los principales promotores de una importante resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU orientada a combatir la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual y la identidad de género.
A pesar de estos adelantos, la comunidad LGBT de Chile todavía enfrenta obstáculos. Organizaciones de derechos humanos locales, como el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), señalan que persisten los hechos de violencia contra personas LGBT, incluido el homicidio en el mes pasado de dos mujeres transgénero. Las organizaciones de defensa de derechos continúan exigiendo un reconocimiento más amplio de los derechos de personas LGBT, lo cual comprende mayor eficacia en la investigación y el juzgamiento de delitos contra estas personas, y leyes sobre identidad de género más inclusivas.
El Senado de Chile debería promulgar la nueva ley sobre unión civil, y dar así una señal contundente de apoyo a las personas LGBT.
