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Azerbaiyán debe liberar a activistas y periodistas detenidos bajo acusaciones falsas

Se deben permitir las protestas pacíficas programadas de cara al festival Eurovisión

(Bakú, 17 de mayo de 2012) – Las autoridades de Azerbaiyán deberían replicar sin demora la decisión del 15 de mayo de 2012, fecha en que se liberó a varios activistas de oposición, y ordenar que otras personas detenidas por cargos políticos sean puestas en libertad, señaló hoy Human Rights Watch. A poco de celebrarse la edición 2012 del Concurso Musical Eurovisión, que tendrá lugar del 22 al 26 de mayo, las autoridades deberían garantizar la libertad de expresión de los manifestantes que han convocado a protestas pacíficas en Bakú, la capital de Azerbaiyán, así como de los miles de periodistas locales y extranjeros que cubrirán el festival de la canción, afirmó Human Rights Watch.

La liberación del activista de oposición Elnur Majidli el 15 de mayo fue una decisión inesperada, aseveró Human Rights Watch. Su liberación se dispuso tras una audiencia judicial celebrada en la prisión, luego de que Majidli interpusiera un recurso ante un tribunal local. Majidli fue arrestado durante una manifestación pacífica organizada en Bakú el 2 de abril de 2011, junto con otros cientos de manifestantes que se habían volcado a las calles inspirados por las revueltas de Oriente Medio. Posteriormente, recibió una condena de dos años de prisión.

“La liberación de Majidli es una medida positiva, pero aún hay muchas personas que continúan detenidas injustamente”, expresó Giorgi Gogia, investigador sénior para la región del Cáucaso Sur de Human Rights Watch. “Ahora que, con motivo de Eurovisión, todas las miradas están puestas en Azerbaiyán, el país tiene una oportunidad única de demostrar al mundo no sólo su capacidad de auspiciar un evento multitudinario, sino también su compromiso con los derechos humanos liberando a los periodistas, blogueros y activistas que mantiene detenidos”.

Al menos otras 10 personas arrestadas en relación con las manifestaciones de abril de 2011 aún permanecen en prisión. Estas personas han comenzado una huelga de hambre en protesta por su detención y para conseguir que se conozca su situación durante el período previo al comienzo del festival Eurovisión.

El Concurso Musical Eurovisión es un festival televisivo que se celebra anualmente y en el cual compiten artistas de 56 países de Europa y alrededores. Tiene una audiencia de más de 125 millones de espectadores en todo el mundo. Las rondas semifinales comenzarán el 22 de mayo.

Diversos partidos de oposición de Azerbaiyán han programado protestas pacíficas para el 19 y el 20 de mayo. Las autoridades no han autorizado el pedido presentado por estos partidos para organizar las manifestaciones en el centro de Bakú. El gobierno debería permitir que quienes desean hacer oír su voz, aprovechando la atención que atraerá el festival Eurovisión sobre el país, puedan protestar públicamente sin interferencias, manifestó Human Rights Watch.

“Tradicionalmente, Azerbaiyán no ha garantizado el derecho a manifestarse pacíficamente”, indicó Gogia. “En el pasado, la policía ha dispersado manifestaciones golpeando y arrestando a grandes cantidades de personas, como sucedió en abril pasado, o simplemente organizando redadas y expulsando a esas personas de la ciudad”.

Poco tiempo atrás, el 14 de mayo, policías en Bakú irrumpieron durante dos manifestaciones pacíficas en el centro de esa ciudad y dispersaron a sus participantes con métodos violentos. La policía detuvo a cientos de manifestantes que se habían reunido en el centro de la ciudad para exigir la liberación de presos políticos. Las grabaciones de video sobre el incidente muestran a policías que arremeten violentamente contra manifestantes pacíficos, arrastrando y golpeando a algunos de ellos. Muchos fueron trasladados hasta la periferia de Bakú, y liberados junto a una carretera.

Las normas internacionales de derechos humanos reconocen la libertad de expresión como un derecho humano fundamental que resulta indispensable para el funcionamiento efectivo de una sociedad democrática y para la dignidad de las personas.

Azerbaiyán también ha mantenido una postura hostil frente a otras formas de expresión, especialmente cuando implican críticas al gobierno. Periodistas independientes, defensores de derechos humanos y otras personas que procuran expresar su opinión, investigar temas de interés público o criticar a autoridades del gobierno han sido atacados, perseguidos, amenazados y encarcelados.

Seis periodistas, un bloguero y dos defensores de derechos humanos se encuentran actualmente en prisión en Azerbaiyán, tras ser condenados penalmente por dudosas imputaciones presuntamente vinculadas con su actividad periodística o por expresar su opinión por otros medios.

En abril, a plena luz del día, policías y agentes de seguridad de la empresa estatal de petróleo de Azerbaiyán golpearon brutalmente a Idrak Abbasov, un conocido periodista de ese país, mientras filmaba desalojos forzados y demoliciones de viviendas comandados por la empresa petrolera. Los agentes le propinaron golpes y patadas hasta que perdió el conocimiento. Abbasov sufrió conmoción cerebral y numerosas contusiones a causa de la agresión.

Un investigador de Human Rights Watch estará en Bakú a partir del 17 de mayo y hasta el fin del Concurso Musical Eurovisión.

 

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