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Libia: Liberar de inmediato a mujer que fue presuntamente violada

Familiares y periodistas deben confirmar que Eman Al-'Obeidy se encuentra libre y a salvo

(Nueva York) - El Gobierno libio debe liberar inmediatamente a Eman Al'Obeidy, la mujer que acusó a las fuerzas gubernamentales de haberla violado la semana pasada en Trípoli, y permitir a su familia y a los medios de comunicación internacionales confirmar de forma independiente que se encuentra libre y a salvo, Human Rights Watch señaló hoy.

El Gobierno debería investigar con prontitud la acusación de violación de Al'Obeidy y hacer rendir cuentas a todos los que infringieron la ley, dijo Human Rights Watch.

El Gobierno de Libia dijo que había puesto en libertad a Al-'Obeidy, pero sus padres lo negaron. Los medios internacionales no la han visto desde que las fuerzas de seguridad la sacaron a la fuerza de un hotel de Trípoli el 26 de marzo de 2011.

"La última vez que Al-'Obeidy fue vista, se encontraba con señas de haber sido maltratada y narrando una horrible historia de violación, a continuación, fue retirada de los periodistas por las fuerzas de seguridad ", dijo Nadya Khalife, investigadora sobre derechos de la mujer en Oriente Medio y África del Norte para Human Rights Watch. "El Gobierno necesita presentarla, averiguar lo que sucedió, y procesar toda persona que haya violado la ley".

El 28 de marzo, el Gobierno dijo que no podía abrir una investigación porque Al-'Obeidy se había negado a someterse a un examen médico. En cambio, Al-'Obeidy estaba siendo investigada por posible difamación contra las fuerzas del Gobierno, dijo un portavoz.

"Hasta que los medios de comunicación y la familia Al-'Obeidy confirmen haberla visto, suponemos que permanece en custodia del Estado", dijo Jalife." El Gobierno debe investigar las acusaciones contra las fuerzas de seguridad en lugar de investigar a la mujer que tomó grandes riesgos para informar sobre este agravio".

De acuerdo con informes de varios medios, incluyendo tomas de vídeo, el 26 de marzo Al-'Obeidy, de 26 años de edad, irrumpió en el hotel Rixos en Trípoli, donde se encuentran más de 100 periodistas extranjeros, que operan bajo estrictos controles del Gobierno. Al-'Obeidy, originaria de Bengasi, dijo a los periodistas que había sido detenida en un puesto de control en Trípoli por dos días, y sufrió golpes y violación a manos de 15 miembros las fuerzas de seguridad del Gobierno, antes de lograr escapar. La mujer mostró a los periodistas contusiones en la cara, cicatrices en el muslo y piernas, y lo que parecían ser marcas de ataduras en las manos y los pies. Otras mujeres seguían
detenidas, afirmó.

Mientras Al-'Obeidy trataba de contar su historia, guardias de seguridad y personal del hotel intervinieron físicamente. Se tornaron hostiles hacia Al-'Obeidy y los periodistas, destruyeron algunas cámaras y equipos de grabación pertenecientes a miembros de los medios noticiosos que habían grabado su declaración. A continuación, las fuerzas de seguridad subieron a la fuerza a Al-'Obeidy en un coche blanco y se la llevaron, golpeando a algunos periodistas que intentaban protegerla.

"Van a llevarme a la cárcel", gritó Al-'Obeidy mientras era obligada a subir al coche, se
aprecia en los videos tomados por periodistas internacionales.

Tras el incidente, un portavoz del Gobierno, Musa Ibrahim, dijo a periodistas que Al-'Obeidy era una prostituta, que padece un trastorno metal, y que estaba inventando "fantasías". Más tarde dijo a los periodistas que Al'Obeidy se encontraba a salvo y que el Gobierno la estaba tratando como una persona sana con un creíble caso penal de secuestro y violación. Cinco soldados, entre ellos el hijo de un falto funcionario gubernamental, había sido interrogados, afirmó el Gobierno.

El 27 de marzo, Ibrahim cambió de nuevo la historia del Gobierno, diciendo que Al'Obeidy se dedica a la prostitución y los pequeños robos. Al-'Obeidy había sido puesta en libertad y se estaba quedando con familiares en Trípoli, dijo Ibrahim. Al día siguiente, Ibrahim dijo a la prensa que las autoridades "todavía la estaban interrogando para determinar las circunstancias" y que algunos miembros de las fuerzas de seguridad habían "presentado una denuncia acusándola de difamación", porque se había negado a someterse a un examen médico para demostrar que había sido violada.

El 28 de marzo, los padres de Al-'Obeidy, que viven en la zona tomada por rebeldes del este de Libia, dijeron a la prensa que su hija, de profesión abogada, seguía bajo detención. "No me siento avergonzada, todo lo contrario, mi cabeza está en alto", dijo según informes Aisha Ahmad, la madre, a Al-Jazeera, agregando que su hija "rompió la barrera que ningún otro hombre podía romper" por hablar en público sobre su violación.

Funcionarios del Gobierno ofrecieron dinero a la familia y una casa nueva si lograban convencer a su hija de cambiar su historia, afirmaron los padres.

"Eman Al-'Obeidy tomó un gran riesgo en contar su historia, una historia que en Libia
puede acarrear una gran vergüenza ", dijo Jalife." El Gobierno debe permitir a su familia y a periodistas internacionales en Libia confirmar su liberación, y las autoridades deben investigar las graves acusaciones hechas por ella".

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